Un amigo en aprietos

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Kim llamó incontables veces al teléfono de Macao para poder hablar con el, incluso fue hasta su casa para verlo pero para su desgracia era informado que el chico no deseaba verlo ni a él ni a nadie, eso hizo preocupar a Kim quien creía que había sido su culpa.

Macao se la pasaba encerrado sin ganas de atender a ninguna visita, ni siquiera Vegas podía entrar a su habitación debido al seguro de la puerta que Macao había puesto, su teléfono estaba sin batería.

La última vez que Vegas vio a Macao fue al segundo día después de tenerlo en sus brazos y no tenía una buena apariencia, sus ojos estaban hinchando y la garganta tan irritada que a duras penas lograba hablar. Vegas se maldecía por no darle mucha importancia en ese momento, se odiaba a sí mismo por conformarse con un  "Tuve una mala noche, no volverá a pasar"  del chico antes de irse del pais por negocios, ahora temía de que Macao cometiera una locura.

Vegas: "¿Hablaste con él? ¿Pudiste verlo?" Preguntó a su padre al verlo bajar a la gigantesca sala.

Kan: "Se niega a abrirme, lo estamos perdiendo Vegas"

Vegas: "¡Maldita sea! Sin tan solo no me hubiese ido nada de esto habría pasado" se culpaba "Todo iba tan bien con él, no entiendo que pudo afectarle tanto como para encerrarse por 5 días, me preocupa que no esté comiendo bien"

Kan sabía el motivo de la situación de Macao, pero aún no hablaba con su hijo mayor temiendo que Vegas reaccionara de la misma forma. Al ver que la situación empeoraba se decidió hablar por fin.

Kan: "Vegas yo..."

Nop: "Khun Kan, Khun Vegas lamento interrumpirlo pero hay alguien que desea ver a Khun Macao" Vegas y Kan ya habían perdido la esperanza de que alguien se comunicara con Macao ya que ni Kim, Khun ni Pete lo habían logrado pero al ver a Jesse frente a ellos sintieron un rayo de esperanza.

Jesse: "Señor Kan, joven Vegas ¿Puedo ver a Macao? Le he llamado pero no me contesta y creí que estaba enfermo"

Kan: "Por favor continúa. Hijo acompañalo" pido Kan sentándose en el sofá fatigado.

Vegas pidió que el visitante lo siguiera, Jesse obedeció y juntos se dirigieron donde Macao, Vegas notó mucha preocupación en Jesse y no pudo evitar preguntar.

Vegas: "Estás aquí porque él te lo pidió ¿Me equivoco?"

Jesse: "Tambien estoy aquí por mí aunque si, tiene razón. Kim me pidió venir, está muy preocupado que prácticamente tuvo que suplicarme"

Vegas: "Ya veo, no es muy común que un Theerapanyakul se humille de tal forma pero si es por Macao yo también lo haría"

Llegaron a la habitación de Macao y Jesse pudo ver un agujero en la parte baja de la puerta donde se divisaba mucha comida desperdiciada, solo unos cuantos platos a medio llenar. Vegas se marchó dejando al chico solo.

Jesse: "Maco ¿Estás ahí? ¿Puedo pasar?" Preguntó al dar dos toques "De acuerdo voy a entrar" habló al no recibir respuesta. Intentó abrir pero la puerta estaba bloqueada. "Si que eres terco, esta bien si no quieres hablarme me sentaré aquí a esperar hasta que me abras ¿Entendido?" Se deslizó al piso retrancandose a la puerta de espaldas "¿Sabes a que me recuerda esto? Cuando te conocí hace años, cielos que recuerdos" suspiró con la cabeza en la puerta "Mi almuerzo había sido desperdiciado, mi ropa manchada y mis lentes rotos. Estaba tan asustado que corrí a encerrarme a un cubículo de los baños, lloraba en silencio porque ese era el primer almuerzo que comería en toda la semana. Crei que todo estaba perdido y que moriría de hambre pero un mocoso entrometido acercó bajo la puerta  una charola con la comida más costosa, dijo que es de muy cobardes rendirse. Lo primero que pensé era que podía ser una broma pero mi hambre era tanta que devoré todo en tan poco tiempo, te seré honesto no tenía buen sabor pero me quitó el hambre, cuando terminé sali para agradecerle pero ya no estaba. Después encontré una nueva camisa entre mis cosas, no sabía quien la había dejado pero lo agradecí y por último unos de los catedráticos me obsequió uno de sus lentes que tenia de repuestos, dijo que alguien había pagado por ellos y que no necesitaba devolverlos. Me costó demasiado averiguar que se trataba de ti y desde que lo supe me preguntaba porque lo hiciste si ni siquiera me conocías, yo no era nadie más que un simple becado que todos veían como pasatiempo pero tú, tu te reías de todo el acoso que recibía y aunque mi desgracia parecia divertirte como a los demás me di cuenta de que nunca fuiste como ellos, me ayudabas secretamente y te he admirado desde entonces. Ahora yo quiero hacer lo mismo contigo, es difícil para mi porque alguien tan ordinario como yo no puede ofrecerle nada a quien lo tiene todo pero, quiero que cuentes conmigo, quiero ayudarte y no se como, si tan solo... si tan solo me dejaras verte o escucharte, saber que estás bien yo al menos... yo me sentiría más tranquilo" culminó el amigo con los ojos aguados. "¡Por favor Maco! No me apartes de ti, no ahora que necesitas ayuda"  Vegas estando oculto y escuchar la forma en que Jesse se expresaba sintió su corazón estrujarse.

SI NO TE HUBIERAS QUEDADO CALLADO  //  KimMacao Donde viven las historias. Descúbrelo ahora