Regresa, por favor... [MakoHaru]

Despedida.

Caminaban juntos y tomados de la mano hacia la sala de espera en el aeropuerto.

El pelinegro se sentía triste porque su novio se iría a un país extranjero durante dos semanas.

Pero no le podía detener, puesto que iba de visita con sus abuelos, a los cuales no había visto en dos años, y como eran vacaciones de verano, podía ir sin necesidad de descuidar la escuela.

Aunque, prácticamente semanas atrás ya se habían graduado de la preparatoria. Por suerte, se apuraron para dejar todo listo en Tokio para cuando ambos se fueran a estudiar la universidad allá.

Sus ojos comenzaron a derramar lágrimas saladas, sus brazos rodearon el cuerpo del castaño y su rostro estaba junto a su pecho.

El mayor de estatura suspiró y correspondió a su abrazo. Trató de tranquilizarlo acariciándole el cabello pero no funcionó.

- Haru-chan... - Le llamó más no recibió respuesta del otro. No paraba de llorar, era la primera vez que se separaban mucho tiempo -ya que para Haru dos semanas eran mucho-.

- No vayas... - Murmuraron sus labios. El otro tomó con delicadeza su rostro, haciendo que ambos se mirasen a los ojos. Secó las lágrimas que no dejaban de caer de aquellos hermosos orbes azul zafiro que le encantaban.

Ver a su pareja de esa manera le destrozaba, por un momento no quería emprender ese viaje, pero no podía hacer nada.

Sus padres y abuelos sabían de aquel viaje, los boletos ya estaban comprados, incluso el taxi que lo llevaría a la casa de los padres de su madre ya estaba pagado.

Nada se podía hacer.

Suspiró nuevamente y volvió a mirar al menor de estatura a los ojos. Le sonrió y consiguió que Haru se tranquilizara un poco.

- Volveré pronto, Haru-chan. Verás que dos semanas se pasarán volando - Depositó un beso sobre sus labios antes de volver a caminar a la sala de espera.

Eran las diez de la mañana, el vuelo saldría a las diez treinta. Tendrían treinta minutos para ellos dos.

Se sentaron en una banquita, el azabache recargó su cabeza en el hombro del castaño. Aún con sus manos entrelazadas, acariciaba con su dedo pulgar la mano de su novio.

Cerraron los ojos hasta que una voz se escuchó en casi todo el aeropuerto.

"Pasajeros con destino a Chicago, Estados Unidos, favor de pasar a su sala"

El corazón de Nanase se aceleró un poco al escuchar tales palabras emitidas por las bocinas del lugar.

Se levantaron del respectivo lugar en el que estaban y volvieron a caminar juntos. Ni siquiera pudieron disfrutar de esos treinta minutos juntos, más bien veinte, ya que el capitán quería que los pasajeros abordasen el avión diez minutos antes.

Al estar frente al pasillo que llevaría al avión, se miraron fijamente, el otro comenzó a lagrimear.

Se despidieron con un beso, un fuerte abrazo y unas palabras que hasta las personas a su alrededor los miraron con ternura.

Pareciera que fueran a separarse para siempre.

Tocaron sus manos y el castaño se fue alejando con una sonrisa. Le dolía dejarlo aunque fuera por dos semanas, pero no debía estar triste, porque sino Haru también lo estaría y odiaba más que a nada en el mundo verlo de esa manera.

- Te amo... - Susurraron los labios de Haru antes de que Tachibana se perdiera en aquel pasillo, entre tanta gente ya no lo pudo visualizar y no le quedó de otra que retirarse de ahí.

＊＊＊＊＊＊＊＊＊＊＊＊

Aquí el primer capítulo de esta nueva historia. Espero que la disfruten y que no me odien tanto¿ ;;;
Denle una oportunidad, les prometo un final felis con "s" ;;
Sin más qué decir los dejo.

- Justxneday.