ᝰ capítulo 16 💌

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Parte 1/ 2

Fue en el momento en que el
profesor de educación física
le pidió llevar un recado a la
sala de natación que Jungkook se
encontró sudando por los nervios.
Ya se mantenía empapado en
transpiración por la intensa
actividad, y sólo era cuestión de
pensar en Park Jimin para que
aquello se intensificará.

Ya no podía reprimirlo. El chico
rubio siempre le interesó de
alguna manera, pero decidía
ignorarlo por simple sentido
común. No tendría porqué estar
pensando constantemente en
alguien que, con seguridad, jamás
lo miraría. Además, ¿el capitán
del equipo de natación sería
homosexual? Era poco probable,
desbordaba aires de galán que
podría estar con cualquier chica
que él deseara.

Mientras caminaba con lentitud por
el pasillo vacío, meditó con sigilo
el tema de las cartas. Si Hoseok le
había mentido, y no había sido él,
¿quién más quedaba? El hecho de
que no se esforzara en buscarlo,
no significaba que no lo pensara
a diario. Era iluso e ingenuo, pero
muy en el fondo, guardaba las
esperanzas más altas de todas.
Su corazón inocente deseaba con
fervor que fuese quien él esperaba.
Era absurdo y sumamente ridículo,
pero no imposible, ¿cierto? No lo
sabía con certeza.

Cuando empujó la puerta de la sala
al final del corredor, se encontró
con las duchas blancas en completo
silencio. Pasó por allí, notando los
pequeños charcos de agua en el
suelo. El equipo debía de estar en
alguna clase de entrenamiento, ya
que por lo que sabía, tendrían una
competencia el siguiente mes.

Atravesó el lugar mientras
procuraba no resbalar, hasta
que llegó al cristal traslúcido
que dividía el sector de piscinas.
Pudo escuchar el silbato y las
zambullidas en el agua a partir de
allí,su corazón acelerándose al
compás. Tenía las palmas húmedas
y temió manchar las hojas impresas
con resaltador que llevaba.

Dando la vuelta por el límite
del vidrio texturizado que no le
permitía ver hacia el otro lado,
pudo al fin visualizar el panorama.
El profesor de natación permanecía
de pie en el borde de la gran
piscina, dando indicaciones a sus
alumnos que iban a venían con
rapidez por toda la extensión de
ella.

Jungkook se concentró en su misión,
y no en buscar a cierto rubio entre
todos aquellos chicos que estaban
en el agua.

-Disculpe. -lo llamó, ganándose
la atención del susodicho. -El
profesor Chang le envía esto.

El conjunto de hojas fue recibida,
y mientras el hombre las revisaba,
dirigió su mirada hacia el equipo.
Todos se enfocaban en conmpetir
entre ellos, a excepción de uno.

Jimin, el capitán, permanecía
en medio de la piscina mientras lo
veía fijanmente, y cuando sus ojos se
encontraron, desvió la vista en un
titubeo, antes de sumergirse en el
agua otra vez.

Una extraña sensación se desató
en el estómago de Jungkook cuando
sus ojos brillantes siguieron la
silueta de Park bajo las ondas de
agua cristalina. El chico estaba
nadando en dirección a ellos y
deseó que el profesor se apresurara
para que él pudiera irse, no es
como si estuviera en las mejores
condiciones: sudado, sonrojado,
muy probablemente mal peinado y
con las piernas temblorosas.

Sin embargo, no todo es como
deseamos. Jimin emergió
justo en el borde la piscina,
apoyando sus brazos sobre el
suelo y alcanzando a mojarle
las zapatillas. Se quitó el antifaz
transparente para plantar una
sonrisa deslumbrante.

-Hola, Jungkook.

Y su corazón bombeó con fuerza.

¡bonito! 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora