ᝰ capítulo 18 💌

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Jimin suspiró con desgano
antes de romper por quinta vez
el papelito rosado en donde
planeaba plasmar sus sentimientos
nuevamente. Estaba siendo difícil
para él retomar aquella rutina luego
de haber hablado con Jung Hoseok
hacía unos días atrás.

Ya no era ajeno a la situación.
Yoongi le había dicho que
Jungkook ya sabía que no era el
pelirrojo el famoso y verdadero
admirador secreto, y aquello lo
consolaba de cierta manera. Sin
embargo, no podía negar que sus
últimas palabras en la pequeña
conversación que tuvieron calaron
un poco más profundo de lo
previsto.

"Jungkook puede no estar enamorado
de mí, pero soy su mejor amigo y
no va a poner en primer lugar a
alguien anónimo que se ocultaba
tras un par de notitas de amor"

En efecto, el chico probablemente
estaba en lo cierto y él no tendría
porqué sorprenderse por eso.
Jungkook parecía ser el tipo de
persona que prioriza lo más
importante y no se deja llevar
por impulsos tontos. En aquel caso,
lo más importante serían sus amigos.

Con los ánimos aún más bajos, el
rubio arrugó los pedacitos del
cuadrado color rosa dentro de su
puño, golpeándolo impaciente
contra la madera de su escritorio.
Pensó con sumo cuidado lo que
debería hacer, y se planteó una
nueva incógnita.

¿Qué pasaría, si dejaba de lado
las notas y se le declaraba a
Jungkook de frente? Allí, en la
escuela, el día lunes por la mañana
y apenas lo viese en algún pasillo.
Sin importar quién lo escuchase y
qué se hablaría de él cuando fuera
rechazado.

Porque, por supuesto, estaba
seguro de que lo sería. Las veces
en que ambos habían mantenido
alguna conversación, Jimin
procuró ser levemente directo y
sutil para dejar entrever su interés,
pero al parecer, el pelirrosa sólo
pasaba de ello como si nada.
Entonces, desde su realismo, era
más que evidente que aquello se
trataba de un amor unilateral.

Y claramente que le hacía sentir
mal, pero no había nada más
que pudiese hacer. Necesitaba
decirselo, y luego podría estar
tranquilo sabiendo que lo había
intentado. A lo largo de toda la
trayectoria del envío de sus notitas
románticas, idealizó una realidad
en donde todo aquello acababa
con ellos dos siendo novios, pero si
no sucedía, entonces simplemente
debería olvidarlo y continuar hasta
el día en que terminara su último
año y no volviese a ver a Jungkook
nunca más.

Por lo menos, tendría la certeza
de que no fue tan cobarde como
Hoseok. ¿Realmente creyó que
no se sabría la verdad sobre su
absurda mentira? Era un completo
imbécil.

Plantando una sonrisa irónica,
Jimin arrancó una nueva
hojita del pequeño anotador,
viendo que ya quedaban pocas de
ellas. No tenía importancia, ya no
las necesitaría porque acababa
de tomar una decisión: esa sería
la última carta definitivamente.
Sería más que sincero con el chico
entonces, y a pesar de que no diría
su nombre, pues esas cosas debían
decirse cara a cara, le haría saber
todo lo que le había hecho sentir.

Una lámpara pareció iluminarse
sobre su cabeza con aquel
planteamiento. Observó con duda
el conjunto de hojas rosadas
del anotador, y finalmente, se
estiró para tomarlo. Lo haría
así, utilizaría cada uno de esos
pequeños cuadrados para relatar
toda la pequeña historia de su
enamoramiento en una breve
narrativa, como un cuento para
niños, pero mucho más bonito.

Escribió con detalle cada palabra
mientras mantenía cuidado de
no equivocarse, teniendo como
imagen mental, la preciosa y
resplandeciente sonrisa de
Jungkook.

La tinta dejó en evidencia sus
emociones, y el latir frenético
de su corazón los nervios que le
dominaban todo el cuerpo.

¡bonito! 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora