ᝰ capítulo 21 💌

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-¿Jungkook?

El castaño se dió la media vuelta
cuando escuchó su nombre ser
pronunciado por la característica
voz ronca de Yoongi. El chico
venía subiendo los peldaños de
la entrada del colegio, con una
pequeña sonrisa en su rostro
pálido.

Él sólo lo observó inexpresivo.
No había tenido ganas de ira la
institución luego de que Hoseok
le hubiese dicho la verdad sobre
las notas. Su pecho dolía de sólo
recordarlo, y mucho más al caer en
cuenta de que, si no se tratara de
cierto chico rubio, quizás no le
importaría tanto.

Pero ahí estaba, siendo
probablemente, la burla del equipo
de natación.

-¿Necesitas algo? -cuestionó con
el tono apagado. Pudo ver el ceño
de Yoongi fruncirse ligeramente
antes de volvera su estado
relajado.

-Tengo algo para ti. -se quitó la
mochila del hombro, para abrir
con agilidad el bolsillo delantero y
rebuscar con ahínco. Jungkook apretó
la mandíbula cuando el chico
sacó un conjunto de aquellos
cuadraditos rosados que tanto
habían jugado con él en aquel
último tiempo.-Esto va de parte
de quien…-

-No lo quiero.

El pelinegro se paralizó en su lugar,
con una expresión sorprendida.

-¿Qué?

-Dije que no lo quiero. Quédatelos,
ya no me interesa leerlos- y se
volteó, para retomar su camino
hacia su casillero en busca de
sus cuadernos de filosofía. Sin
embargo, Yoongi lo detuvo,
tomándolo del antebrazo con
velocidad.

-Jungkook, espera.

-Déjame. -sacudió su brazo,
soltándose de su agarre. De pronto
quería echarse a llorar. -No te
me acerques, ya no vuelvas a
hablarme.

-No entiendo de qué estás
hablando.

-Jimin me enviaba las
cartas, ¿no?-deseó comenzar
a reír cuando el chico lo observó
perplejo, quizás sorprendido
por haber sido descubierto tan
fácilmente. -Tú lo ayudaste a
burlarse de mí. Seguramente fue
una venganza por lo de Hoseok,
¿cierto?

-Enloqueciste. -fue lo que el chico
le respondió, dejando su mochila
sobre el suelo. -No sé a lo que te
refieres.

-¿Fue Jimin sí o no?

Yoongi suspiró resignado.

-De acuerdo, sí fue él. -Su
garganta se apretó en un nudo.
-Pero no sé de qué estupideces
hablas cuando dices que lo ayudé a
burlarse de ti. Le gustas de verdad.
¿Por qué de repente crees otra
cosa?

-Mentira. Quieren reírse a costa
mía, es obvio, ¿no? ¿Por qué yo le
gustaría a Jimin? -chasqueó
la lengua, percatándose de la hora.
Pocos estudiantes quedaban en ese
lugar y ya debían haber entrado a
sus clases. -Me voy.

Pero nuevamente fue detenido.
Observó a Yoongi con molestia,
sorprendiéndose cuando visualizó
su ceño fruncido y la fina línea que
formaban sus labios. El contrario
también estaba enojándose.

-Dime, ¿fue Hoseok? El te dijo esas
idioteces que tú como un imbécil
creíste. ¿Estoy equivocado?

Jungkook se petrificó en su sitio,
desviando inconscientemente
su atención hacia el conjunto de
notitas que, sin querer, Yoongi
estaba arrugando al contener su
enojo.

-Yo no...-

-Claro, Preferiste creerle a un
tipo que te mintió sobre las notas
y durante toda su vida tratándote
como su mejor amigo cuando en
realidad estaba enamorado de ti.
Esa es una lógica tan inteligente.
Bien, Jungkook.

Y se inclinó para tomar su mochila,
regresando las notas al bolsillo de
donde las había sacado.

-Yoongi.

-Tengo clases. Ahora espera que
se me vaya el enojo para hablarme,
y cuando eso pase, espero que tu
hayas pensado mejor las cosas.

Y se fue de allí, dejándolo sólo y
con un sabor amargo dentro de su
boca.




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