ᝰ capítulo 20 💌

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Esa era la última oportunidad.
Sí, la última que Hoseok tendría
para poder explicar sus acciones
con Jungkook y así obtener su perdón.
Conocía a su amigo, y cuando una
idea se le metía en la cabeza, era
difícil quitársela. Estaba enojado,
dolido, y un montón de adjetivos
más que le harían permanecer
reacio a arreglar las cosas.

Por ello, jugó con el vaso de cristal
en donde Jungkook le había servido
un poco de agua, mientras se
enfocaba en verlo ir de un lado a
otro en la cocina de su casa. Había
tomado la decisión de ir hasta allí
para que pudiesen hablar y llegar a
algun punto. Uno que no le doliera
demasiado.

La espalda del castaño estaba
cubierta por el pijama gris oscuro
de dos piezas, y Hoseok resistió las
ganas de abrazarlo. Las mismas
que lo habían agobiado por tanto
tiempo. La diferencia estaba, en
que antes había podido ocultar sus
intenciones tras su amistad, pero
ahora, simplemente ya no podía
continuar con eso.

-Perdona por… Venir sin avisar.
-murmuró por lo bajo. Jungkook
permanecía de pie junto a la
cafetera, sin voltear a verlo aún.

-Está bien, aunque podria
haberme cambiado de ropa si lo
hubiera sabido.

Su voz hizo eco en la cocina. Sabía
que su madre no estaba porque
trabajaba los sábados en jornada
completa, y eso era una ventaja.

Sólo no lo arruines.

-Antes nunca te cambiabas de
ropa por mí. -bien, quizás no debió
haber dicho eso. Las cosas eran
distintas, y él lo sabía.

Jungkook se dió la media vuelta, con
ambas palmas apoyadas sobre la
mesada de mármol. Su expresión
permanecía indiferente, y no podía
descubrir lo que estaba pensando.

-Pero hay un problema aquí,
Hoseok. ¿Decidiste venir para
hablar de eso o sólo quieres
colmarme la paciencia?

-No quiero que te enojes.

-Ya estoy enojado, no puedes
cambiar eso tan fácil. Sólo... -
suspiró, apagando la cafetera que
comenzó a despedir vapor. -Dame
una explicación para no tener que
cortar con esto por lo sano.

-Mentí, y estuvo mal, acepto eso,
¿bien?-se incorporó del taburete
donde estaba sentado. La mirada
recriminatoria de Jungkook le hacía
sentir pequeño. -Yo... Salí con
Yoongi porque quería captar tu
atención, y al principio él lo sabía.
Lo aceptó porque Namjoon lo
rechazó, pero con los días, yo
terminé gustándole de verdad, y él
a mí también. Sin embargo, no lo
amaba como a ti, no es mi culpa,
por favor, Jungkook, ya no te alejes
más.

-Bien, ¿y cómo explicas lo de
las cartas? -el pelirrojo titubeó,
bajando la mirada, y no pudo evitar
apretar los puños al recordar la
expresión ganadora de Jimin.

-Eso fue lo peor. Sabías que estaba
ilusionado por encontrar a ese
chico y te hiciste pasar por él.

-Y-yo... -tragó saliva. -Lo usé a mi
favor, sí. Perdóname.

Jungkook emitió un profundo suspiro
que llenó toda la cocina. Hoseok
levantó sus ojos oscuros hacia él.

-¿Eso es todo?

-No, hay algo más. -tomó la
decisión. Durante todo el camino
hasta la casa de Park, estuvo
meditándolo, y ya lo decidió-Yo sé
quien es ese chico. 

La mirada del castaño se
transformó, y lo observó con
un brillo particular en los ojos.
Entonces así se sentía ser el
causante de eso.

-Dímelo. Por favor, Hoseok,
necesito saberlo.

Tragó saliva por segunda vez. Su
pulso disparándose por todo su
cuerpo.

-Park Jimin. -pronunció, y la
expresión de Kook tuvo un cambio
radical, haciéndole enojar. Fue
aquello lo que le impulsó a decir:
-Pero, estuve cerca de las duchas
del equipo de natación cuando lo
oí hablando con sus amigos... Ellos
hicieron una apuesta. Lo siento, fue
por eso que menti. No quería que te
enteraras.






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