Estrago Despiadado [Arco 1: Ten Piedad]

Vigilancia 1: The Void

-He aquí otro capítulo de parte de su amigo Takeda, espero que te guste mucho amigo. [Takeda]

[...]

Arco Número 1: Ten Piedad

Normalmente, es un poco más fácil, ya estoy harta, demonios, simplemente no podemos atrapar a este maldito.
De alguna u otra forma, siempre que lo tenemos en nuestra palma, escapa y tiene el descaro de burlarse de nosotros.

-Es todo, heroína Ryukyu, ya puedes volver a tu casa.

Dijo el detective Tsukauchi, quien también estaba estresado por culpa de los acontecimientos, yo, la heroína Dragon Ryukyu hace un año que me acababa de unir a la investigación, se pensó que con mi incorporación sería más fácil, pero no.

-Bien, llámame si encuentras algo. (Ryukyu)

Luego del asentimiento por parte de Naosama, me levanté y abandoné la sala para subir a mi auto e ir a mi casa.
Antes de poder subir, escuché un disturbio, no estaba de servicio, pero eso no quería decir que no pudiera hacer mi trabajo, camino hacia un supermercado que estaba siendo atracado por unos sujetos.

-Pon todo el dinero en esa bolsa, si quieres vivir.

Dijo el sujeto, apuntando con una pistola a la mujer que estaba en la caja.
Yo ya estando al lado del sujeto, procedo a hacer mi trabajo.

-Déjalo ya, estás arrestado por intento de robo y...

El ladrón no duda un segundo en apuntar hacia mi y disparar.
Por supuesto, convierto mi brazo y desvío la bala a un lado, para luego doblar su muñeca y arrebatarle el arma.

-Al suelo, y no es una pregunta. (Ryuko)

Así es, mi nombre es Ryuko Tatsuma, y a esto es a lo que reduce mi vida, trabajo como heroína profesional, soy la número 9 en Top 10 de héroes.

[...]

Finalmente estoy en mi casa, puedo descansar.
Mientras estoy recostada en el sofá, escuchando música, recibo un mensaje.

-Pero si es Inko. (Ryuko)

Ella responde a los mensajes.

(Inko)
-Hola, Ryuko, ¿Estás hoy? Tenía pensado invitarte un par de tragos esta noche, como hace rato no nos juntamos por tu trabajo.

¿Qué debería hacer? Sinceramente no me quiero levantar de este sillón, pero ya qué, es verdad que no nos vemos hace rato.

(Ryuko)
-Claro, me gustaría, estoy de camino.

Respondo al mensaje, me quedo unos segundos recostada y me levanto para ir hacia la casa de mi amiga.

Recorro las calles con mi auto. Llego a la casa de Inko, estaciono el auto y salgo hacia la puerta.
La mujer peli-verde me atiende y entramos.
Lo que restó de noche nos la pasamos bebiendo alcohol como locas mientras reíamos, realmente esto me hacía falta.

-¡Debiste ver su cara cuando detuve la bala! ¡Parecía que se meó en los pantalones! (Ryuko)

No puedo creer que dije eso...

-¡Te pasas! ¡Ja, ja, ja! (Inko)

-Por cierto, ¿Qué tal están los pequeños? (Ryuko)

-Están durmiendo ahora, me olvidé, será mejor que bajemos la voz. (Inko)

Ella estuvo subiendo mucho de peso, desde que se descubrió que uno de sus hijos era mukosei, todo se puso de cabeza en su familia, pero ellos siguieron adelante, el marido de Inko se fue para trabajar en el extranjero y bueno...
Al menos su hija tendrá un futuro como heroína, pero el otro... no estoy muy segura de que tan lejos pueda llegar, siento pena por el pobre, debe haber sufrido mucho su infancia.
Inko se terminó durmiendo, mientras yo camino subiendo las escaleras, el alcohol me afectó de gran manera, me tropiezo y caigo sobre una puerta, rompiendo la cerradura.