018

671 105 7
                                    

Día de los Héroes. Parte uno.

Llegamos a la habitación de Adrien después de haber combatido a un villano. Para ser sincera, dio demasiado trabajo. No porque él fuera fuerte, sino porque el ambiente ha estado tenso entre nosotros tres desde que mi peor pesadilla tomó forma debido a 'Dormilón', uno de los akumatizados.

—Ese villano estuvo rudo— dice el rubio mientras camina hacia su cama, cansado.

No me ha preguntado nada de ese día. Me llevó a mi casa mientras me cargaba en sus brazos. Jamás musitó una palabra. Solo se quedó ahí conmigo.

Al siguiente día, supe que había llamado a Luka, pues fue a visitarme y llevó mi postre favorito. Él tampoco preguntó nada. Tan solo me hizo compañía. Y eso era todo lo que necesitaba. ¿Cómo podría decirle lo que sé del miraculous? No. ¿Cómo podría siquiera hablarle de eso?

Es un tema que es sensible. Ni siquiera lo toco con Hila. Y ni hablar del Maestro Fu. Comienzo a sudar frío cuando surge en una conversación.

—¡Ja!, ¿rudo? Podría haber lidiado con él yo sola— presumo y niego con la cabeza.

—¿Acaso nunca se te acaba la energía?— pregunta una vez que se ha dejado caer de cara contra las sábanas.

—¿Qué te digo? Hay más energía en mí que en cien vasos de expreso. 

—Me doy cuenta, ¿te vas a quedar a dormir?

—Nah~ Me iré a casa— salto hacia la ventana—. Que sueñes con los angelitos, ricitos de oro.

Tras despedirme de él, me fui a casa.

Tan pronto llegué, me transformé y Hila fue directo hacia la alacena para comer algo.

—¿Ya sabes lo que harás mañana para el Día de los Héroes?— cuestiona con comida en la boca.

—Quería enseñar italiano, pero soy un asco para explicar— me encojo de hombros—. Así que decidí sumarme a un movimiento que busca obtener más sillas de ruedas para los asilos y los hospitales infantiles.

—Y me supongo que tu rol es el de donar el dinero— dice en un tono travieso.

—Por supuesto— sonrío de lado—. Es lo que mejor se me da.

—Si el mundo supiera que eres Hyeana, no tendrías que participar en ese día. Es más, tú serías dueña del Día de los Héroes.

—Ugh— expreso con disgusto—. Eso me recuerda que debo asistir a la Gala de la Fundación Heroica de los Agreste. En serio, yo no detesto tener cualquier excusa para vestirme linda y extravagante, pero los eventos de Gabriel son aburridos.

—Habla por ti, la comida es un manjar.

Puedo jurar que sus pupilas tomaron forma de corazón.

── ✦ ──

—Hola a todos, amigos— saluda Lila desde la pantalla del salón de clases.

¿Está permitido vomitar?

—Queremos saber lo que has hecho desde la última videollamada— la maestra chilla de emoción—. Cuéntanos de tu semana en el Reino de Achu.

Salud.

—Es totalmente asombroso. El príncipe Ali me invitó con mis padres a su palacio.

—Disculpa, Lila— interrumpe Marinette. Sé lo que viene—. Pero el príncipe Ali no pudo haberte invitado porque está en Estados Unidos.

Hyeana || MLBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora