Adrien se observa al espejo mientras acomoda su corbata. Yo no paro de ver mi atuendo en todos los ángulos. Hay algo que simplemente no me convence. Este no es mi estilo. Es un vestido que imita el patrón en el traje de Adrien. Se supone que es algo así como un conjunto de pareja para eventos formales. Y no me quedó de otra más que unirme al desfile como modelo. Después de todo, cuando Gabriel le propuso la idea a Adrien, el rubio aceptó sin dudarlo.
—¿Puedes quedarte quieta? Te ves bien— me dice.
—Oye, tú me metiste en esto, eres el menos indicado para decirme cosas— cruzo mis brazos sobre mi pecho.
—No quería hacerlo solo. Además, así será más divertido.
La puerta del camerino se abre revelando a Nathalie.
—¿Aún no ha llegado Marinette?— pregunta.
Nosotros negamos con la cabeza.
—Iré a buscarla. No salgan de aquí.
Ella sale del camerino, dejándonos solos de nuevo. Ante esto, Plagg se hace presente con un pedazo de queso e Hila lo acompaña al salir de mi bolso.
—Me siento extraño— termina por decir el rubio.
—Probablemente, es porque te ves ridículo— dice Plagg.
Hila y yo nos reímos, mientras que Adrien solo le dedica una mirada de mal gusto.
—Bueno, aunque a mí realmente no me agrada lo que llevo puesto, sé que me veo fabulosa.
—Eres mi portadora, ¿por qué no habría de ser así?— enaltece Hila.
—¿No podrías ser un poco como él?— pregunta Adrien viendo a Plagg.
—Lo siento, no me gusta ser soberbio.
A los pocos segundos, se escucha que tocan la puerta del camerino, por lo que Adrien va a abrirla. Al otro lado se encuentra Marinette. Sostiene un sobrero de plumas sintéticas en sus manos.
Así que esa es la pieza que diseñó y fue elegida para el día de hoy por el mismísimo Gabriel Agreste. Nada mal.
—Hola, Marinette— saluda el rubio con un tono dulce.
Blegh, a veces hasta me dan escalofríos sus cambios de personalidad.
—Oh, ah, hola— dice ella con un notorio nerviosismo.
De hecho, ha sido tanto que ha tropezado con un escalón al subir. Esto causó que el sobrero terminara en el suelo. Pero eso es de poca importancia cuando la chica ha frenado su caída con Adrien y él la ha tomado por la cintura.
Esto es como ver un momento cliché de película juvenil.
—Lo siento— se disculpa ella.
—No te preocupes.
Ambos se agachan para tomar el sombrero. Si sus cabezas chocan, juro que comenzaré a creer que todo esto es un mundo ficticio y esos dos son las víctimas del autor.
Ah, chocaron cabezas.
—Ay, no, ojalá no sea difícil arreglarlo— comenta Adrien sosteniendo el sombrero, mientras que Marinette sostiene la pluma blanca que va en este.
—En realidad ya no importa. De todos modos, este sombrero es un fracaso.
—¿Qué? Claro que no, ¿por qué dices eso?— cuestiona el rubio.
—Porque la 'Reina del estilo', Audrey Bourgeois, lo vio y lo odió. Lo siento, Adrien. Lo arruiné todo. No tengo talento alguno.
Wow, sabía que Marinette era insegura, pero no sabía que tanto. Es decir, si me dijeran que ella es la personificación de la inseguridad, no dudaría en creerlo.
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Hyeana || MLB
Fanfiction¿París necesita una nueva heroína? Ladybug y Chat Noir son los héroes de la ciudad. Nadie pensaría en que el dúo dinámico se convirtiera en un trío. La llegada de una portadora de un miraculous cuya existencia no se conocía cambiará la dinámica de e...