Hyeana || MLB

005

Mientras pasan una película en la televisión, acomodo los platos limpios donde deben ir. Al mismo tiempo, mi madre me hace una videollamada, por la que la pongo en un lugar donde sea posible verla y escucharla con claridad.

—¿En serio estás bien? He visto las noticias, Annick. París es peligroso con ese Hawk Moth akumatizando a gente todos los días.

—Tranquila, mamá— sonrío enternecida para calmarla—. París tiene superhéroes que nos protegen. Además, me encanta vivir aquí. La escuela me trata bien, he hecho amigos, entrego todas mis tareas y no me tengo que preocupar por si el siguiente día debo mudarme de imprevisto.

—Aún así, soy tu madre y me preocupo. Tu padre me dijo exactamente lo mismo que tú. En serio, me dan escalofríos de lo mucho que se parecen— niega con la cabeza—. Pero, en fin, si dices que te va bien, no me queda más que creerte y alegrarme por ti, ¿no tenías planes hoy por la noche?

—Ah, sí— pongo el último plato en su lugar—. Se suponía que iría con Rosita y Juleka al cine, pero Juleka tuvo un contratiempo así que no fue posible. Ya saldremos otro día.

—Rosita y Juleka, son de quienes más te escucho hablar; sin contar a Adrien, claro— sube y baja las cejas con una sonrisa pícara en el rostro.

—Por favor, para— digo entre risas—. Él es solo un amigo. Rosita y Juleka son con quienes paso más tiempo en la escuela. A veces somos ellas, Mylene, Alix, Marinette, Alya y yo; en esos casos la diversión aumente.

—Aww, en serio me hace feliz escucharte hablar así. Pasaste de alejar a todo el que se te acercaba, a tener un grupo de amigos. Y quien sabe, tal vez la próxima ves que hablemos salgas con que ya tienes novio.

—Lo dudo. Si bien tengo amigos, ninguno me gusta de esa forma.

—Pero pasas mucho tiempo con Adrien, ¿no?— comienza a aplaudir emocionada—. Tu padre y Gabriel estarían tan felices de que estuvieran en una relación.

—Si supieras lo poco que eso me importa— sonrío.

Su expresión cambia al instante.

—A perdón, olvidé que eres alérgica al amor— comenta desinteresada—. Pero bien que se te daba recibir confesiones.

—No es mi culpa que algunos confundan la amabilidad con el amor.

Mi madre me fulmina con la mirada.

—Y sí, a veces soy un tanto coqueta, pero así es mi forma de ser. Me dijiste que papá era igual a mi edad.

—Ay, todavía lo es— bufa—. Aunque solo conmigo.

La programación de la televisión se ve interrumpida por una noticia de última hora. Se le ve a Nadja Chamak y en la plantalla miniatura en la esquina derecha hay unos pequeños monstruos rojos haciendo travesuras en las calles.

—Ah, mamá, te llamo después, están pasando un especial de los Gremlins en la televisión.

No la dejé despedirse, solo corté la llamada. Corrí hasta estar frente a la pantalla para ver de lo que se trata.

"Estos monstruos miniatura parecen atacar a cada vez más perso-"

La reportera ni siquiera terminó de hablar cuando dos de los monstruos se le echaron encima. En seguida, la cámara cambió a una en la calle donde uno de las criaturas rojas usa una peluca y finge dar las noticias al igual que la reportera. No voy a mentir, me pareció gracioso.

—Oculta la carne seca— Hila se apresura a ir al gabinete donde se encuentra su snack favorito, más no le doy tiempo de llegar cuando digo la frase para transformarme.