—¿No crees que mi regalo es demasiado superficial?— le pregunto a Adrien antes de bajar del auto.
—Claro que no, hiciste lo mejor que pudiste con poco tiempo de anticipación. Te enteraste del cumpleaños de la Srta. Bustier hace dos días. Lo que importa es la intención— me reconforta el rubio una vez que caminamos hacia la entrada de la escuela.
—Pero si lo piensas bien, más que un regalo parece un soborno.
El ojiverde ríe por mis palabras—. ¿Cómo creerá que es un soborno? Su clase es en la que mejores calificaciones tienes.
Nos dirigimos hacia el cuarto de casilleros. Los demás se encuentran ahí hablando sobre los regalos que tienen para el cumpleaños de la Srta. Bustier. Rosita ya me había comentado que le haría un álbum de fotos. Algo que yo, claramente, no podría hacer porque tengo poco tiempo aquí. Por su parte, Nathaniel la dibujó como una superheroína. No pude evitar sonreír al ver una de sus obras enmarcadas. En serio tiene mucho talento. Mylene decidió regalarle una trenza por sus clases de meditación.
—No puedo evitar comparar mi regalo con los demás— comento luego de cerrar mi casillero.
—Ya te lo dije, está bien, Nick— vuelve a decir con una sonrisa enternecedora.
Mi vista viaja hasta el regalo que he preparado. Todos llevan cajas y grandes envoltorios, mientras que el mío es solo un sobre.
—¿Qué preparaste, Nick?— pregunta Juleka llegando a nosotros junto a los demás.
—Ah— escondo el sobre detrás de mí—, nada especial.
Adrien toma el sobre detrás de mí y se los muestra. Los demás están confundidos, tal vez crean que se trata de una carta.
—Le trajo un viaje redondo a donde sea que ella quiera y con hospedaje integrado— dice sin más.
Yo me cubro el rostro debido a la vergüenza. Nunca me ha apenado tomar provecho de los negocios de mis padres, pero esta vez siento que me hace parecer como una niña mimada. No quiero que los demás piensen que estoy intentando ganar algo aquí. Es solo que fue lo más rápido de arreglar con poca anticipación.
—Vaya— exclama Nino al abrir el sobre—. Un viaje con Aerolíneas... ¿Renault? ¿No es esa una aerolínea muy famosa? Sus vuelos siempre se agotan.
—Es el negocio de la madre de Nick— informa Adrien orgulloso.
—Wow, eso es increíble— expresa Kim emocionado—. ¿Es por eso que viajabas tanto desde pequeña?
—En parte— digo sin dar muchos detalles.
—Y el hospedaje será en uno de la cadena de Hoteles Chevallier— agrega Nino.
—¿No fue en uno de esos donde Lila dijo que se había hospedado?— cuestiona Alix—. Entonces, ¿conoces al dueño por tu madre?
—Esa es una forma de ponerlo— suelto un suspiro—. Mi nombre completo es Annick Chevallier Renault. Mi padre es el dueño de los Hoteles Chevallier.
—Ahora hace más sentido por qué viajabas tanto— interviene Max—. Esa cadena de hoteles creció exponencialmente los últimos veinte años. Así que tu familia debió estar ocupada con la construcción de los hoteles todo este tiempo.
Si bien me gusta la atención, esto está haciendo que me ruborice.
—¿Qué hay de tu regalo, Marinette?— pregunto para desviar la atención a alguien más.
—Seguramente se te ocurrió algo asombroso— Adrien me sigue la corriente.
Nino me regresa el sobre donde viene mi regalo. Me alegra que no se haya armado un alboroto por esto. En escuelas anteriores, cuando se enteraban de los negocios de mis padres, comenzaban a llegar a mi vida personas que me ofrecían su amistad. Aunque terminaba por ser falsa en muchas ocasiones. Para mi suerte, no siempre era así. Creían que los llevaría gratis por todo el mundo; pero la realidad es que solo lo hacía en ocasiones muy especiales.
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Hyeana || MLB
Fanfiction¿París necesita una nueva heroína? Ladybug y Chat Noir son los héroes de la ciudad. Nadie pensaría en que el dúo dinámico se convirtiera en un trío. La llegada de una portadora de un miraculous cuya existencia no se conocía cambiará la dinámica de e...