La relación entre Namjoon y tú había evolucionado y madurado con el tiempo. El amor que compartían se había fortalecido, y en esa noche especial bajo el resplandor de las estrellas, habías tomado una decisión que habías sobrepensado durante mucho tiempo. Aunque a veces te asaltaban inseguridades sobre tu propio cuerpo, el amor que Namjoon te brindaba te hacía sentir increíblemente segura de ti misma y de la relación que ambos compartían. Esa noche, planeabas demostrarle cuánto lo amabas y dar un paso adelante en su relación.
Ambos estaban recostados sobre una manta extendida en el suelo, mientras contemplaban el cielo nocturno. El ambiente era tranquilo y relajante, con el canto armonioso de los grillos acompañando los suaves susurros de las hojas de los árboles. Era una noche perfecta, tal como habías imaginado. Sin embargo, a pesar de la serenidad que los rodeaba, los nervios te consumían. Tu garganta se encontraba apretada en un nudo, y tus emociones se agitaban. Te sentías abrumada por la incertidumbre sobre cómo iniciar la conversación y darle la indirecta que tenías en mente. Aun así, el chico de tez bronceada notó tu nerviosismo.
- ¿Estás bien, amor? -dijo mientras se incorporaba para mirarte mejor.
No respondiste de inmediato y desviaste la mirada. Estabas sumamente nerviosa ante la idea de enfrentar la conversación. En tu interior, ardían las ganas de lanzarte sobre él y besarlo apasionadamente, como si no hubiera un mañana.
<Vamos, ___ tú puedes hacerlo.>
-¿Amor? -volvió a preguntar, mientras tomaba tu mejilla y giraba tu rostro para que lo miraras. -Si te pasa algo, por favor, házmelo saber.
Tomaste su mano y lo miraste a los ojos con ternura. -Namjoon, quiero compartir este momento contigo -susurraste con voz temblorosa pero decidida. -Quiero entregarte mi amor de la manera más profunda que puedo.
-¿Estás segura de esto? -preguntó con nerviosismo evidente-. No quiero que te sientas presionada.
-Estoy segura -respondiste, sonrojándose-. Hazme tuya, por favor.
Namjoon acarició suavemente tu mejilla y asintió, sin necesidad de palabras pero con una sonrisa llena de amor y respeto. Sus corazones latían al unísono mientras se acercaban lentamente el uno al otro, sellando su amor de una forma que solo ellos podían entender. Cada caricia y cada beso los unían más, fusionando sus almas en una noche repleta de amor y pasión.
El tiempo parecía desvanecerse mientras se entregaban completamente el uno al otro, compartiendo un momento íntimo y profundo que fortaleció aún más el lazo que los unía, todo bajo el manto estrellado de esa inolvidable noche.
[......]
Pasado las semanas aún recordabas con amor ese momento sin embargo, habías comenzado a notar dos cosas tu novio y tu salían cada vez menos y comprendias debido a que cada uno tenía su vida pero aun asi lo extrañabas y la segunda es que tenias malestares estomacales, tenías miedo de que lo que debes fuera un simple dolor de estómago por ingerir algo en mal estado fue un embarazo no deseado, decidiste dejarlo asi pensando en que solo era un dolor estomacal sin embargo, Una tarde, los malestares estomacales se volvieron insoportables, y decidiste tomar la decisión que había estado posponiendo. Fue a la farmacia, temblando de ansiedad, y compraste una prueba de embarazo. Corriste lo mejor que pudiste de regreso a tu apartamento, sintiendo cómo tu corazón latía con fuerza en tu pecho. Con manos temblorosas, seguiste las instrucciones y esperaste el resultado, realmente tenías miedo sobre todo como se lo harias saber a namjoon sobre este "inconveniente" aun pensabas una y otra vez lo muy tonta que fuiste por no decirle a tu novio que usara preservativo todo por que ambos querían la experiencia "completa". Suspiraste y tomaste una bocada de aire y cerraste tus ojos. Rezando a todos los santos que no te abandonaran en ese momento. Abriste tus ojos lentamente y te quedaste en shock, observaste las dos líneas rosadas en el resultado de la prueba de embarazo con una mezcla de incredulidad y miedo. Las lágrimas comenzaron a formarse en tus ojos mientras tu mente se llenaba de pensamientos abrumadores. te sentiste atrapada en una espiral de emociones y preocupaciones, preguntándote cómo podría enfrentar a Namjoon con esta noticia. Sabías que no podía ocultarlo por mucho tiempo, pero el miedo te paralizaba. No obstante, tomaste la mejor decisión el cual era enfrentar la situación directamente y es así cuando fuiste a la casa de Namjoon. La tarde estaba nublada, y el viento soplaba suavemente mientras tocabas el timbre. Una mujer desconocida abrió la puerta, sosteniendo a un niño pequeño en sus brazos. La mujer desconocida te miró con curiosidad, su mirada intensa parecía examinarse detenidamente. Sostenía al niño en sus brazos, quien te miraba con una curiosidad inocente en sus ojos.
