"𝑫𝒐𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆" 1/8

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Era una mañana nublada, el cielo estaba pintado de un tono gris triste que bajaba el ánimo con solo verlo.

En las calles desoladas de Lucella, se encontraban dos osos caminando por allí.
Se dirigían a alguna tienda o estación de servicio dónde hayan suministros para sobrevivir unas semana sin salir de su escondite.

El silencio gobernaba, no había ningún ruido que interrumpiera, solo el canto de las aves y el soplido del viento chocando contra las hojas de los árboles.
En un momento, el oso polar decidió romper el silencio y hablar con su hija para olvidarse de la situación.

-Tenemos suerte que no hayan infectados en esta parte - Mencionó el albino.

-Si, aunque me extraña que no estén por aquí... En general, siempre está lleno de ellos por esta parte... - Comentó la panda.

-Si, eso es extraño, pero hay que aprovechar para explorar más lugares dónde conseguir suministros - Dijo mirando a su hija - Quisiera que todo volviera a la normalidad aveces...

-Yo también... Extraño a mis amigos y también al tío... - Balbuceó en un tono apagado y deprimente.

-Yo también lo extraño, pero sé que estará bien y que está a salvo con su esposo... - Dijo -¡Pero mira el lado bueno! Estás con tu viejo padre explorando la ciudad, tienes que admitir que es lo mejor ¡Haha! - Bromeó tratando de alegrar el momento.

-Hehe... Pues, mientras estemos juntos en todo, seré feliz - Dijo la panda apoyando su cabeza en el hombro de su padre -Prométeme que nunca te alejaras de mí... - Susurró.

-Te prometo que nunca lo haré... Siempre estaré a tu lado pase lo que pase... - Respondió abrazando a su hija con un soll brazo.

Aunque la panda no había tenido una figura materna en su niñez, amaba a su padre y lo admiraba mucho por su trabajo y esfuerzo.
Ella trata de ser como él para poder salir adelante en su futuro... oh bueno, si es que lo hay de alguna forma...

En el camino, se encontraron con una gasolinería con estación de servicio, que todavía parecía estar funcionando.

El oso polar, junto a la panda, se acercaron a la puerta del mercado y miraron desdé el otro lado de ella para ver el interior. Como habían dicho, todavía funcionaban las luces, así que los refrigerios estaban frescos y eran perfectos para comer.
El albino rompió el vidrio con una patada para poder entrar al mercado, de paso, se llevaría un par de galones de gasolina para su auto.

-Cariño, tú vé a recoger todo lo que puedas, yo me llevaré algunos tanques de gasolina - Explicó el albino.

-¡Ok! Pero ten cuidado... Puede haber infectados por aquí... - Dijo preocupada.

-¡Tranquila! ¡Estaré bien! Cualquier inconveniente, haré nuestro llamado de auxilio ¡Haha! - Bromeó.

La chica se metió dentro del mercado y agarró un carrito de compras para meter todo lo necesario en él.
Empezó a recoger todo lo que se encontraba en el camino: Leche, galletas, carne, agua, etc. hasta que no entrará más en el carro.

Cuándo había terminado de agarrar los alimentos, decidió salir para buscar a su padre y volver a su refugio, pero antes, se escuchó un grito que provenía de él, así que la chica salió corriendo hacía afuera para ver qué sucedía.

Al salir al exterior, se encontró a su padre rodeado de infectados hostiles. La panda no dudó ni un segundo y sacó su katana para luchar contra ellos.
Los infectados se dieron la vuelta para correr hacía ella y atacarla, pero la panda era más rápida y logró matar a algunos.
Los demás, seguían al rededor de su padre, quién sacó un arma y empezó a dispararle en la frente a todos para que murieran instantáneamente.

Estaban cansados de tanto luchar y todavía habían infectados.
Ellos fueron atrapados por ellos, no había escapatoria, iban a morir devorados por ellos.

El oso polar estaba asustado y más por su hija, no quería que le sucediera algo horrible. Así que antes de que los atacarán, el albino empujó a su hija fuera de los infectados y los distrajo con disparos para que no fueran directo a ella.

-¡HIJA! ¡CORRE Y PONTE A SALVO! - Gritó.

-¿¡QUE HAY DE TI!? ¡NO TE VOY A DEJAR SOLO! - Desesperó la panda.

-¡YO ESTARÉ BIEN...! ¡SOLO PROMÉTEME QUE LUCHARAS POR VIVIR! - Dijo atrapado por los infectados -Yo creó en ti, Pandy... Te amo mucho, mí amor... Suerte en tu viaje ¡AHORA CORRE! - Terminó de hablar para después ser atacado por las criaturas.

-Y-Yo también te amo papá... - Dijo con una voz rota y ojos cristalinos.

Pandy empezó a correr lo más rápido que pudo hasta perder de vista a esos salvajes.
Cuándo ya se encontraba a kilómetros de la estación de servicio, Pandy se tiró al suelo y empezó a llorar con fuerza. Estaba rota por haber perdido a su padre, su familia, su todo...

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WOOO!
Primer cap del backstory de Pandyyyyyyy 〜⁠(⁠꒪⁠꒳⁠꒪⁠)⁠〜.
Casi lloro mientras lo hacía, es muy triste el pasado de nuestra teto- digo, de nuestra pandita (⁠。⁠•́⁠︿⁠•̀⁠。⁠).
¡!Próximo cap entre el viernes o sábadooo!!

★💮¡¡ησѕ νємσѕ ρяσηтσ ℓυηιтαѕ(⁠ㆁ⁠ω⁠ㆁ⁠)!!💮★

𝑳𝒂 𝑷𝒂𝒕𝒓𝒖𝒍𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒓𝒐𝒔 // ᵖⁱᵍᵍʸ ᵃᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora