𝑳𝒂 𝑷𝒂𝒕𝒓𝒖𝒍𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒓𝒐𝒔 // ᵖⁱᵍᵍʸ ᵃᵘ

ೃ⁀➷🎇єѕρєɕιαℓ ԃє ηανιԃα у αη̃σ ηυєνσ🎇.ೃ࿐

𝑁𝑜𝑐ℎ𝑒 𝑏𝑢𝑒𝑛𝑎

Era la tarde de Noche Buena, Pandy se encontraba alistándose para su cita con un felino amigo que la invitó a salir. La asiática no tenía ni idea de dónde irían a cenar o que pasaría,solo sabía que aquél chico quería confesarle algo muy importante para él.

Pandy estaba emocionada, a su manera. Aunque su rostro sea serio y su carácter frío, ella estaba estallando de nervios en su interior, sentía mariposas revoloteando dentro de ella.

Cuándo se terminó de vestir, salió del armario y fue hacía su amiga para preguntarle si se veía bien.

-Oye, Kitty... - Llamó la atención de la gata naranja -.

-¿Si? ¿que sucede, Pandy...? ¡Wow! - Exclamó sorprendida la chica -.

-¿Me veo bien? - Preguntó algo avergonzada la panda, ya que no solía usar ese tipo de ropa -.

-¡Por supuesto! ¡Te ves encantadora, Pandy! - Mencionó Kitty mientras brincaba de emoción -.

-¿Tú crees que le va a gustar...? - Indagó insegura de sí misma -.

-¡Claro que si! ¡Le va a encantar! - Respondió la gata apoyándola -.

-Espero que tengas razón... - Suspiró desanimada la oji rubí -.

-Oye... No te desanimes, Pandy... Sabes que le encantas, le gustas mucho y le encanta todo lo que sea sobre ti... - Consintió la peli anaranjada -¡Así que, levanta el ánimo, que tu amor te espera! -.

-Gracias, Kitty... Eres la mejor amiga que he podido tener jamás - Agradeció con una leve sonrisa la asiática -.

-¡Denada, Pandy! Sabes que siempre estaré para ti - Dijo la gata devolviéndole la sonrisa a la panda -.

Después de eso, Pandy se despidió con un abrazo con Kitty, quién también tenía una cita con su novio, así que la oji rubí agarró sus cosas, un abrigo y partió al lugar dónde se daría el encuentro entre ella y su amigo.

En el camino, ella iba pensativa, pensado en lo que había dicho Kitty anteriormente de que no debía sentirse insegura de sí misma, pero igualmente se sentía así.

Nunca había usado un vestido corto, no le gustaba el hecho de demostrar sus muslos a los demás.

Pandy siempre fue una chica reservada con su cuerpo, así que siempre usa pantalones cargo para salir, prefería usar pantalones a un vestido tan corto.

Volviendo al presente, la asiática ya quería volverse a casa y cambiarse ahora mismo, no se sentía convencida de si misma, pero ya era tarde para retornar hacía su departamento, seguramente, él ya estaba allí esperándola, no quería llegar tarde a su primera cita y menos hacer pensar al chico que lo había dejado plantado.

Así que Pandy recordó las palabras de Kitty le había dicho antes de irse, se sintió mejor y más segura de si misma, así que siguió su rumbo al lugar de encuentro con el chico.

𝑀𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜...

Un tigre de ojos verdes se encontraba en un banca de un parque esperando a su cita con un ramo de rosas. Estaba nervioso y no paraba de sudar frío, tenía miedo de hacer o decir algo erróneo delante de ella, además que no estaba del todo seguro de decirle su confesión.