𝑳𝒂 𝑷𝒂𝒕𝒓𝒖𝒍𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒓𝒐𝒔 // ᵖⁱᵍᵍʸ ᵃᵘ

𝓔𝓵 𝓷𝓸𝓿𝓲𝓸 𝓭𝓮 𝓕𝓲𝓵𝓲𝓹

La noche se aproximaba, el viento templado cosquillaba en la brisa apacible. La luna brillaba con puro esplendor, mientras las estrellas la acompañaban con su nítida luz.

En uno de los tantos hogares de Lucella, se encontraban dos hombres; un oso pardo y un oso polar.
Aquélla noche, los dos se encontraban preparándose para una cena importante, ya que, después de tiempo esperando, por fin, conocerían al novio de su hijo, algo que esperaban con ansías, o almenos, solo el pardo.

Ya llegaba el momento esperado para los dos osos, quién ya se habían terminado de alistar hace un par de horas.
La cena también estaba lista, el olor que rodeaba el hogar era exquisito, que hizo bajar a una niña de ojos rosados brillantes. Había descendido a toda velocidad hacía la cocina, dónde se encontró con el oso pardo, que cuándo la vió, la alzó y empezó a hacerle cosquillas y darle besos en toda su carita.

Cuando su otro padre la divisó, la abrazó también, diciéndole que se veía preciosa con el vestido que le había conseguido para ella. Le dió un beso en la punta de su pequeña naríz y la alzó.
La osa se acurrucó en su pecho mientras abrazaba a su padre.

El oso pardo se enternecio con la escena que estaba presenciando en aquél momento. El albino se percató de aquello, así que observó a su esposo con una sonrisa leve mientras se arrimaba al oji azúl para entregarle un beso en los labios.

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A los pocos minutos, se oía cómo se entreabria la puerta de la casa, ya habían llegado,a lo que la oji rosa salió corriendo de la cocina hacía la entrada para saludar a su hermano, que está vez, venía acompañado de alguien más.

-¡Filip! ¡Félix!- Gritó la niña llena de emoción a ver a su hermano y a su novio -.

-¡Eliz! ¿Cómo estás, pequeña? - Saludó amable el zorro de ojos verdes -.

-¡Muy bien! ¡Mira el nuevo vestido que me compró mí papi Poley! - Mencionó la niña mientras desfilaba su ropa -.

-¡Oh! ¡Te queda muy bonito, Eliz! - Exclamó mientras acariciaba la cabeza de la osa con cariño -.

-¡Filip! ¡Te extrañé mucho! - Comentó la niña mientras se abalanzaba hacía al coyote para abrazarlo -.

-¡Liz! ¡Mí pequeña traviesa! - Abrazó a la osa -¿Todo bien, princesa? - Preguntó el coyote mientras de separaba del abrazo -.

-¡Feliz! ¡Mira mí nuevo vestido que me compró papi! - Mencionó la niña mientras sonreía -Me lo compró por sacarme un 10 en la escuela - Dijo orgullosa -.

-¡Qué bueno! ¡Estoy orgulloso de ti! Por eso... ¡Te compré un regalo! - Dijo para después sacar de su mochila un peluche de un pato -.

-¡QUE BONITO! ¡GRACIAS, FIL! - Abrazó al mayor con felicidad -.

Los dos chicos se dirigieron hacía la cocina para encontrarse con los padres de coyote, quién fue apresurado para verlos a los dos.

Al llegar a la habitación, se encontró con los dos osos, quiénes al notar al chico, fueron a abrazarlo con cariño al oji caramelo.