16/08/2023 03:15 Horas AM
Jan
Estoy movilizándome a la casa de Daniel a estas horas, adelanté el trabajo que tenía del día de ayer y hoy en lo que inicia la mañana. Me gusta viajar a estas horas porque no hay tráfico y podré llegar más rápido. El ambiente calmado de la media noche es mágico, me transmite paz. Pero nada es comparado a la paz que siento cada vez que lo envuelvo en sus brazos... Mara publicó el vídeo que ayudará en mi campaña el día de ayer, también me lo envió al privado y me dijo que lo publicara hoy para que el día de hoy no estuviera en Guayaquil hasta el día de mañana para mi fin de campaña en el Centro de Convenciones junto a mis simpatizantes.
El tiempo se fue volando y me encontraba en Santa Elena, la zona costera. Llena de gente trabajadora y mujeres hermosas, según leí en un sitio web está certificada por tener una producción orgánica de varios cultivos y entre ellos, el camarón. Esta provincia está llena de sitios turísticos como Montañita, caracterizado por su encanto en las olas para realizar surf y todos los deportes extremos. Los baños termales de San Vicente, el acuario de Valdivia y un pueblo escondido denominado "El Suspiro" en donde los turistas se adentran en un bosque humedo tropical, un afluente donde se visualizan pequeñas cascadas, entre los árboles y cañaverales que rodean el sitio, se puede observar la diversidad de aves exóticas y monos aulladores que juegan entre la vegetación. Sin duda Santa Elena es un sitio mágico.
-"Daniel estoy fuera ¿Puedes recibirme?"
-"¿Qué tipo de pregunta es esa? Por supuesto que sí Jan. Estoy bajando."
Sonreí al leer el mensaje en mi dispositivo móvil y me encaminé a su puerta, mi cara, mi cuerpo y todo de mí gritaba cansancio, como sea agarre fuerzas para sonreír a la persona que estaba abriendo aquella puerta que nos separaba.
-Hola Jan. -Saludó con esa hermosa sonrisa adornada con sus labios rosas suaves y seductores. -Pasa.
No rechisté y acepté la invitación, logré escuchar como la puerta se cerraba con llave para evitar la entrada de ladrones. Me giré y lo tomé en mis brazos, lo besé con lentitud mientras mis manos divagaban por su cuerpo con delicadeza. Me he vuelto un descarado desde que me dijo que no necesitaba permiso para hacer estas cosas. Fui correspondido y profundice el roce de nuestros labios aún más. Sentí como su piel se erizaba contra la mía, su respiración era más pesada. El beso duró varios minutos hasta que ambos nos quedamos sin oxígeno. Caí en su hombro para aspirar su dulce fragancia.
-Esto era lo que necesitaba. -Suspiré mientras le dí un beso rápido en su elegante y sensual cuello. -Te eché de menos, Daniel.
-Lo sé. -Me revolvió los cabellos. -¿Tienes hambre, quieres dormir, deseas algo?
-A tí.
-Definitivamente tienes sueño, vamos a mi cama y a dormir. -Hizo énfasis en la última palabra mientras me guiaba a su cuarto. -Recuestate allí.
-¿Dónde dormirás tú? -Ví como salía del cuarto y la curiosidad me inundó. -Se supone que esta es tu cama.
-En el cuarto de invitados, mi cama es la más cómoda y necesitas descansar así que pensé que la necesitarías.
Su tono fue sincero y su mirada me derritió, lo tomé de su muñeca y lo halé hacía mí mientras caíamos en su cama, lo abracé con fuerza para evitar que se zafase de mí. -Descansemos juntos, prometo no hacer nada. -Le dí una sonrisa cansada y el me enarcó una ceja. Estaba en duda.
-¿Cumplirás lo que acabas de prometer?
-Soy un hombre de palabra y de hechos. -Sonreí pícaramente pero el sueño me ganaba.
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Mi querido candidato.
Fiksi PenggemarUn novato, candidato a la presidencia de un país empieza a tener sentimientos por su adversario "¿Realmente hacer y sentir esto está bien?" #Toboa #Ecuador #Topic #Noboa Es de mi completa autoría.