Mi querido candidato.

Capítulo 17

Jan

16:30 Horas PM 17/08/2023 Centro de Convenciones-Guayaquil

Un Topic postulando para candidato de la presidencia de Ecuador, es realmente sorprendente. De hecho, soy un economista, me lanzé a la candidatura porque estaba cansado de tanta inseguridad en este país. Era uno de los más seguros hace unos cuántos años y ahora estamos así. Es íncreible como el tiempo hace de las suyas siempre.

Nuestra vida es tan efímera en este país, la vida de cada ecuatoriano en las zonas más peligrosas de este país no es segura, siempre estamos arriesgándonos aún así no tengamos que ver nada con nadie. Estoy cansado de que siempre aparezcan ese tipo de injusticias en las noticias. Inclusive ahora hasta la vida de los oficiales no es segura. Me decepciono cada vez más. Deberíamos dar confianza a las nuevas propuestas de nuevos candidatos, no siempre estar aferrados a la misma situación, nos llegaríamos a lastimar si sabemos que eso puede estarse beneficiandose de una forma mala. Pero, nos mata si sabemos lo que hizo y aún seguimos aferrados a que vuelva.

La gran acogida que tuve de los jóvenes en redes sociales me halaga, unos que otros empezaron a llamarme "el Bukele ecuatoriano", me siento halagado cada que veo ese tipo de comentarios, pasar del miedo a la esperanza tal como lo hizo el actual presidente de El Salvador es... Vaya, si que es sentirse halagado. Ofrecí mano dura para combatir el crimen en el país. Y me siento más emocionado al saber que soy uno de los principales favoritos después del asesinato de uno de nuestros mejores candidatos. Si llegáse a ser presidente, cumpliré con el tiempo de mandato y claro, cumpliré mi palabra de darle mano dura a la delincuencia, ni un solo ecuatoriano volverá a salir a la calle con el temor de no regresar a sus hogares. Estoy conmovido con el apoyo, con los seudónimos que los jóvenes me han colocado. Inclusive, soy feliz con el amorío que está en redes con Daniel. Los adolescentes estallarían al enterarse de que es verdad. 

-Lo extraño -suspiré. -No debí dejarlo irse así, debí haberlo detenido. 

-Ya te estás lamentando nuevamente Jan, ustedes resolverán eso -musitó mi padre. -Yo lo sé, no esperaron tantos años para dejarse ir por una simple pelea, ya no son unos niños.

-Papá está en lo correcto Jan, Daniel y tú deben disculparse porque ambos tienen la culpa de aquello. Uno por no saberse expresar...

-Y el otro por no saber escuchar, esperar y confíar en sus saberes. -Finalizó mi padre.

-¿Creen que me perdone?

-¡Por supuesto! -dijeron ambos al unísono.

-Debes ir a su casa de sorpresa y disculparte -sonrió Mara.

-Y deberías encender tu móvil también, hijo.

-Lo olvidé por completo -reí y saqué el móvil mientras lo encendía. -Quizás Diana me estalló de mensajes mientras lo mantenía apagado.

Escuché la risa de mi padre y hermana, los acompañé. Sus risas eran contagiosas, esperé unos segundos y... Mi móvil efectivamente sonó, pero tenía un mensaje de voz de Daniel; mi semblante cambió y fue demasiado notorio. Miles de pensamientos cruzaron por mí cabeza.

-¿Jan? ¿Sucede algo? -Papá me miró.

-Un mensaje de voz...

-Dios Jan, escúchalo. -Mara estaba atenta.

-¿Y si es algo malo? ¿Y si es un audio despidiéndose de mí? -Sabía que en mi mirada había desesperación al ver como los ojos de las personas que aprecio se suavizaron.

-Hijo... No lo sabrás a menos que no lo escuches, deberías dejar de sobrepensar. Solo escúchalo, así sabrás a lo que te enfrentas y que deberías pensar.