—¿Ya terminaste con James? —Regulus apareció a mi lado haciendo que saltara del susto—. Tan feo no soy como para que te asustes.
—No te hagas el gracioso —Seguí caminando.
—Camille, perdóname. No pensé que te pondrías tan mal.
—Ese es el problema, Regulus —Pare de caminar para poder mirarlo a la cara—. No pudiste pensar si lo único que hacías era golpear a James.
—¿En serio lo defiendes?
—No se trata de defenderlo. Se trata que tú sabías el miedo que Elijah y yo tenemos sobre los golpes —Mis ojos se volvieron a cristalizar al recordar a mi madre llorar por los golpes que mi padre le daba—. Te pedía que te detengas y no lo hacías.
Regulus bajo la cabeza.
—Se que querías defendernos, pero no a los golpes —Tome su cabeza haciendo que me volviera a mirar—. Ve a disculparte con James, por favor.
—Maldición —Murmuro. Después de un momento volvió a hablar—. Lo haré. Pero no respondiste mi pregunta.
Suspire antes de contestar:
—Aún no. Dijeron que despertaría mañana, así que mañana le terminaré.
—Ojalá llegue luego mañana, así mi hermana queda soltera y feliz —Elijah me abrazo a través de mis hombros.
Solté una risa por su comentario.
—Por ahora —Murmuró Regulus, pero de todas formas con Elijah lo escuchamos.
—Con mi hermana no, Regulus.
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—¿Así que ahora estás con Regulus? —Me preguntó James.
Solté un suspiro antes de contestas:
—No estoy con Regulus, James.
—¿Entonces por qué te defendió?
—¿Será porqué me diste una cachetada?
—Eres mi novia, Camille. Yo hago lo que quiero contigo.
—Estas equivocado, James. Yo no soy tu novia, y si así lo fuera tampoco tienes derecho de darme una cachetada. No porque sea mujer podrás hacer conmigo lo que quieras.
—¿Estas terminando conmigo?
—Es más que obvio, James.
—¡Tu no me puedes dejar! —James se paró de la camilla para acercarse a mi y agarrarme del brazo.
—Si lo puedo hacer y es exactamente lo que estoy haciéndo. Ahora suéltame —James apretó más su agarre—. Dije que me sueltes —Agarre su mano haciendo que me soltara—. Ya no dejaré que me sigas manipulando y lastimando. No te vuelvas a acercar a mi, James.
—Te arrepentirás el resto de tu vida por haberme terminado, Camille.
—Ya no le tengo miedo a tus tontas amenazas.
Camine hasta la salida de la enfermería encontrándome con Regulus.
—Vengo a disculparme con el idiota de James —Me dijo al verme.
—No lo hagas. Me di cuenta que se merecía los golpes.
Regulus sonrió.
—Me alegro no tener que disculparme con un idiota.
Con Regulus empezamos a caminar hacia el Gran Comedor.
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Nuevo capítulo.
No tengo ningún odio hacia James, solamente es parte de la trama.
