—¿Se enteraron que Lily Evans está embarazada? —Nos preguntó Crystal mientras se llevaba una taza de té a la boca.
—¿Lily Evans? ¿La que ahora está con James? —Pregunté mientras agarraba unas cuantas galletas.
—Si. Pues se casó con James y ahora están esperando un hijo —Nos informó Crystal.
—¿Como sabes todo esto? —Pregunto Colette.
—Sirius volvió a hablar con James, incluso quieren nombrarlo como padrino del bebé —Nos dijo.
—¿Volvieron a hablar? —Pregunté
—Si —Crystal soltó un bufido—. A veces me pregunto porque Sirius es tan idiota para perdonarlo.
—No me acuerdo de lo qué pasó la última vez, como siempre se la pasan peleando —Comentó Colette.
—James volvió a tratarlo mal —Respondió Crystal.
—James sigue siendo un idiota. Ojalá este bebé lo haga cambiar —Dije.
—Imagínate cómo trata a la pobre Lily. Le a sido infiel como tres veces —Comentó Crystal.
—¿Como sabes? —Pregunté.
—Sirius me lo dice.
—Ojalá alguien la salve de ese chico —Dije para luego tomar un sorbo de té.
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—Aquí está —Crystal llegó con el test de embarazo al baño—. ¿Como sigues?
—Mal —Respondí mientras terminaba de lavarme los dientes—. No tiene sentido que hagamos esta tonta prueba de embarazo. No estoy embarazada —Repetí por quinta vez mientras salíamos del baño.
—Estamos muy segura que si lo estás —Respondió Colette mientras abría la caja donde venía el test—. Tu barriga creció, llevas vomitando durante meses y tus cambios de humor aterran. Son los mismos síntomas que tuve yo cuando quede embarazada.
—¿Como se ocupa esto? —Pregunté al ver el test.
—Entró contigo, yo me hice el mismo —Me dijo Colette mientras me tiraba de vuelta al baño.
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—¿Y? —Pregunto Crystal cuando salimos del baño.
—Colette me dijo que aún no está el resultado. Tenemos que esperar unos minutos más —Respondí mientras me estiraba en la cama.
Esperamos durante cinco minutos. Me levante de la cama, me mire en el espejo, me levante mi playera para ver mi barriga, era verdad que mi barriga había crecido.
Pero aún no me encontraba preparada para ser madre, nunca me encontraré preparada si mi madre no estaba para guiarme.
—Positivo —Dijeron al unísono haciendo que las mirara.
—No puede ser verdad —Hablé volviendo a mirarme la barriga.
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