—Adelante —Hablé cuando sentí golpes en la puerta. Por ahí entro Elijah—. Hola —Le sonreí para volver a mirarme al espejo y terminar de ponerme mis accesorios.
—Te ves hermosa, hermanita —Elijah se acercó a mi—. Te tengo un regalo —Hizo que lo mirara. Sacó una mini caja de su bolsillo, me la entrego.
Era un anillo de plata, tenía pequeños diamantes y en el centro del anillo había un corazón. Era realmente hermoso.
—Era de nuestra madre —Me contó—. Ella lo ocupó cuando se casó y unos meses antes de morir me pidió que te lo entregara cuando te cases.
Lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.
No pude evitar llorar.
—No llores, hermanita. Tu maquillaje se moverá y te vez hermosa —Elijah me limpio mis lágrimas.
—La extraño mucho, hermanito.
—Yo también —Elijah sintió un gran suspiro—. Pero a ella no le gustaría verte llorar el día de tu boda.
Sonreí entre lágrimas.
—Vamos, la gente ya llegó —Me estiró su brazo.
—Gracias por estar aquí —Agarre su brazo.
Salimos al patio trasero de la mansión Nott-Zabini, en donde sería mi boda junto a Regulus.
Camine del brazo de Elijha hasta llegar al altar en donde me estaba esperando Regulus.
—Cuídala, por que sabes que es la persona más importante en mi vida —Elijah le dijo a Regulus antes de soltarme y dirigirse a su asiendo en donde también estaba Crystal y Colette.
El ministro de magia comenzó a hablar.
—Regulus Arcturus Black, ¿acepta a Camille Ainara Nott como su legítima esposa? —Pregunto el ministro de magia mirando a Regulus.
—Aceptó.
—Camille Ainara Nott, ¿acepta a Regulus Arcturus Black como su legítimo esposo? —Me preguntó el ministro de magia mirándome.
—Aceptó —Sonreí.
—Por el poder que me otorga el ministro de magia, los declaró marido y mujer —Hablo el ministro de magia—. Señor Black, puede besar a la novia.
Regulus alzó el velo que tenía en mi cara, puso sus manos en mi cintura y me acercó a el para darme un beso.
—Ahora serás la señora Black —Me dijo Regulus haciendo que sonría.
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Desde que estoy embarazada me dan muchas ganas de orinar, no puedo pasar más de quince minutos sin ir al baño, así que me encontraba en el baño de la mansión de mi hermano.
Eran las tres de la mañana y la fiesta seguía. Por primera vez estábamos tranquilos y disfrutando del momento, sin ninguna preocupación.
—¿Padre? —Pregunté al verlo cuando salí del baño.
Su silueta era luminosa y borrosa.
—Tienes que proteger a Elijah —Se acercó más a mi—. Intenta de conversarlo en no ir a las misiones que Voldemort lo manda.
Y sin nada más que decir, desapareció.
Desapareció dejando con muchas preguntas.
Siempre protegeré a Elijah, pero, ¿a que se refería?
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