—Hoy se cumplen cuatro años desde tu muerte. Los primeros meses fueron horribles para mi. Caí en una depresión horrible pero gracias a Regulus y mis hijas pude salir de ella. Theodore es una mini copia de ti, también suele hacerle travesuras a Colette, tal como lo hacías tú con nuestra madre. Ahora estoy embarazada y es hombre, con Regulus decidimos ponerle Elijah, como tú. Mi vida a cambiado demasiado. Regulus suele decirme que ya no soy la niña que tenía dieciséis años, pero... ¿como podría ser esa niña? Si esa niña tenía a sus padres y hermano vivos.«Ya no puedo celebrar nuestro cumpleaños como antes, me duele no poder apagar las velas contigo. Sirius fue acusado de haber traicionado a los Potter, ahora está en azkaban, lamentablemente las hijas de Crystal tendrán que crecer sin su padre.
«Intento no llorarte aún, pero no puedo. Me duele saber que nunca mas podré verte, que nunca mas podré abrazarte o molestarte. Ahora me tengo que ir, prometo venir a visitarte pronto. Te amo, hermanito.
—Hola —Me senté adelante de Colette.
—Hola —Soltó un suspiro—. ¿Como has estado?
—Como se puede estar —Respondí—. La verdad es que poco a poco me voy acostumbrando.
—No puedo con todo esto, Camille —Soltó en llanto. Me acerqué a ella para poder abrazarla—. Elijah fue la única persona que pude amar de verdad. El me mostró lo que es el amor. Me duele no poder tener aquí, no poder despertar cada día con él a mi lado y decirle cuanto lo amo. Hay días en los que quiero morir.
—Sabes que fuiste la única mujer que logró llegar a su corazón —Una lágrima bajo por mi mejilla—. El solía decirme lo enamorado que estaba de ti. Tienes que ser fuerte por Theodore.
—Lo extraño mucho.
—Yo igual.
—¡Mamá!Escuche el grito de Caylin. Salí de la cocina para poder subir a su habitación.
—¿Que pasa, princesa? —Pregunté al verla llorar. Me acerqué a ella para poder cargarla—. ¿Por que lloras?
—No encontró a papá. Me abandono.
—No, princesa. Tu padre salió a comprar junto a tu tía Crystal, pero ya debe de estar por llegar. Sabes que el jamás te abandonaría —Le limpié la lágrima que corría por su mejilla—. Ahí llegó —Dije al escuchar la voz de Regulus desde la sala.
Baje las escaleras con Caylin en brazos.
—¡Papá!
Baje a Caylin para que pudiera correr a abrazar a su padre.
—Pequeña —Regulus cargo a Caylin—. ¿Estabas llorando?
—Pensaba que la habías abandonado por no salir con ella —Me acerqué a ellos.
—Oh, mi pequeña. Sabes que jamás te abandonaré —Regulus le dio un beso en su frente—. ¿Donde está Casiopea con Elijah?
—Fueron al parque con Colette y Theodore —Respondí—. La cena está casi lista —Avise yéndome a la cocina.
—¿Por que nos mudamos otra vez? —Pregunto mi hijo menor.
—No nos mudamos, hijo —Le respondió Regulus—. Simplemente nos vamos de vacaciones por unas semanas a Francia.
—Yo no quiero ir a Francia, quiero ir a Italia —Dijo Casiopea mientras agarraba un libro de su mochila.
—La próximas vacaciones nos iremos a Italia —Le dije—. Pero este año era el turno de Caylin elegir el lugar de las vacaciones.
Miraba como mis hijos jugaba en el jardín de mi casa. Sonreí al escuchar como se reían. Me gustaba la forma en la que se llevaban. Tenían peleas como cualquier hermano, pero siempre se protegían entre ellos.
Sentí la mano de Regulus en mi cintura.
—¿Alguna ves pensaste que tendrías una familia conmigo? —Me preguntó.
—No —Lo mire—. Pero jamás me arrepentiré de haberla formado.
—Eres el amor de mi vida, señorita Black.
—Y tu de la mía, señor Black —Reí.
—Te amo.
—Y yo a ti.
Regulus junto nuestros labios en un tierno beso.
Nunca me arrepentiré de las cosas que hice con Regulus. Tal vez nuestra historia de amor no empezó de la mejor manera, pero si terminó de la mejor manera. Amaba a Regulus y a mis hijos con mi alma y eso nadie podría cambiarlo.
Último capítulo de Infidels.
La historia sigue en Georgeous.
Nos vemos Camille Nott.
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Infidels, Regulus Black
أدب الهواة𝕀/ «En donde Camille se enamora del mejor amigo de su hermano»