CAPITULO 2. Y NO TE CONOCIA

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DE CAMINO AL PLANETA DE BILLS

Wis se dio cuenta que el señor Bills estaba muy serio y parecía preocupado, esto estaba inquietando al ángel, quien dio un frenon y el dios se estrelló en la espalda de su asistente.

Bills: ¡oye! ¡Avisa cuando hagas eso!

Wis: ahí algo que le preocupa, puedo sentirlo

Bills: tch!... -la imagen del niño ensangrentado volvía a su cabeza- maldición! WIS REGRESEMOS RAPIDO Y NO HAGAS PREGUNTAS!

Wis: si señor -dijo-

Wis retorno camino a la nave del emperador.

NAVE DEL EMPERADOR COLD

Cold: logro algo soldado zaabon -viendo al niño con sangre en su cara-

Zaabon: no, parece que lo todo fue mentira señor

Cold: dame eso -le arrebata el látigo- tu eres una basura ¡NO SIRVES PARA NADA! -golpeándolo brutalmente-

Bills y wis arribaron al lugar apareciendo en la habitación, ambos quedaron horrorizados al escuchar tan doloroso llanto, por lo que ambos se miran y emprenden camino así el lugar.

Bills: -deteniendo a un soldado- DONDE ESTA EL INFELIZ DE COLD?

Soldado: po... por ahí -señalando la puerta-

Wis: señor Bills, de ahí provienen los llantos -dijo preocupado-

Bills soltó al soldado y se dirigió a la puerta de una patada logro derribarla y pudo ver como Cold tenia en su mano un látigo con sangre y vio al niño, era el niño de su premonición.

Bills: wis, toma al niño -wis obedece- tu -con voz amenazante se acercó- es tu fin -levanta su mano y crea una esfera de hakai- HAKAI -se la lanza y Cold desaparece- vámonos wis

Wis: si señor -le entrega al niño-

Bills: al planeta supremo -ordeno-

PLANETA SUPREMO

Shin se encontraba con kibito debajo de la sombra de un gran árbol tomando te, cuando una luz se hico presente, shin sabia de quien se trataba, pero se le hizo extraño ya que Bills nunca venia al planeta supremo.

Shin: -acercándose- señor Bills, señor wis bienve... -viendo al niño- y ese niño?

Bills: luego te explico necesito que lo cures y rápido esta perdiendo mucha sangre -dejando al niño en el piso con mucho cuidado-

Shin no pregunto más pues podía sentir como la energía del niño desaparecía poco a poco y podía notar un semblante de preocupación en su enlace.

No sabía quién era el niño ni como es posible que allá provocado que el corazón del dios destrucción se rompiera. Shin lo curo, desgraciadamente aún tenía muchas heridas que no podrían ser sanadas con sus poderes.

Shin: es todo lo que puedo hacer, con el tiempo se le quitaran -dijo-

Wis: gracias supremo kaiosama -dijo amable-

Bills: gracias enano -dijo-

Shin: -sorprendido- señor Bills, perdón que le pregunte esto, pero... quién es?

Bills: ¿no deberías saberlo? Eres el dios de la creación tú lo creaste

Shin: es verdad soy el dios de la creación, pero yo no creo a cada ser vivo que habita en el universo, solo creo a los modelos y ya solos se van procreando -dijo indignado-

Mi hijo híbridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora