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*Gavi*

Los siguientes días no fueron nada buenos. Esa noche salí de la casa de pedri con el pecho encogido, pero con una mínima esperanza de pensar que ella estaba enfadada pero que se le pasaría y hablaríamos.

Pero no fue así.

Había intentado contactar con ella de todas las maneras posibles, pero ella ni siquiera contestaba mis mensajes y pedri me decía que casi nunca salía de la habitación.

Con mi hermana las cosas iban poco a poco, Javi ya se había ido y ella también estuvo muchos días llorando, pero poco a poco habíamos conseguido que empezara a salir un poco para distraerse, hasta pedri la había convencido para venir a ver nuestros entrenamientos para así distraerla.

En cuanto a mi, me sentía muy vacío.

Me faltaba ella, me había acostumbrado tanto a dormir en sus brazos, besar sus labios y oler su colonia que ahora mismo no sentía.

En los entrenamientos estaba también muy distraído, pero todo era porque animicamente no estaba bien y me estaba pasando factura.

Vale si, había sido injusto con ella, pero tanto como para dejarme y ni si quiera querer verme?

En mi cabeza había intentado recrear el momento de nuestra discusión muchas veces, pero en ninguna podía entender esa decisión tan drástica.

-Buenos días cariño-dijo mi madre cuando entre en la cocina.

-Buenos días, mamá-le dije dejando un beso en su cabeza.

-Has sabido algo de elaya?-me pregunta y yo niego cerrando la nevera.

-Nada mamá, absolutamente nada-digo suspirando-no se que más hacer ya, de verdad que no lo sé-dije desesperado y ella vino a abrazarme.

-El tiempo pone todo en su lugar pablo...no te desesperes, ha sido vuestra primera discusión pero seguro que lo arreglais-me dijo intentando animarme pero a mi eso no me valía, yo la quería conmigo.

-Lo que necesito es que por lo menos me deje verla mamá, me tiene preocupado, pedri dice que ni siquiera sale de su habitación-digo desesperado y ella suspira.

-Vete a entrenar, será mejor que si te está pidiendo espacio se lo des cariño-me dijo y yo asentí.

Subí a terminar de cambiarme y cogí las llaves del coche para ir a la ciudad deportiva, aunque solo tenía ganas de quedarme todo el día en la cama durmiendo.

*Elaya*

-Hola guapa-me dijo Fer cuando entre en casa de la universidad-como estás?

-Hola-fue lo único que dije antes de subir a mi habitación y cerrar la puerta.

Deje mis cosas a un lado y me tire en la cama suspirando.

Mi aspecto era horrible, no lograba conciliar el sueño por las noches y cuando lo hacía tenía pesadillas con esa noche.

No había sido capaz de contárselo a nadie, ni tampoco me había preocupado de contestar mensajes de nadie que no fuera aurora y porque sabía su situación.

Aunque varias veces había insistido en vernos siempre tenía una excusa para ella, no quería ver a nadie y tampoco me sentía con fuerzas para afrontar la realidad que estaba viviendo y que me consumía cada vez más.

Y después por otro lado estaba pablo, me había llamado mil veces y había venido también a casa, pero nunca lo recibía y menos contestaba sus mensajes en los cuales me repetía por activa y pasiva que se arrepentía de su comportamiento y me recordaba lo mucho que me amaba.

Me hubiese encantado poder contarle la verdad, que el era increíble y que yo lo amaba con todo mi corazón, pero entonces tendría que dar muchas explicaciones y ahora mismo no tenia fuerzas para hacerlo.

Esa misma noche, en mitad de la noche tuve otra pesadilla, pero mucho más real que las otras anteriores, sentía como las manos de ese hombre seguían rozando mi cuerpo, como me tapaba la boca para no gritar y como me manoseaba libremente.

Lo sentí tan real que me desperté gritando, alertando a mis dos primos, que al escucharme gritar desesperada entraron los dos a mi habitación sin llamar a la puerta.

-Ela! Que pasa?-dijo pedri seguido de Fer.

Ambos vinieron hasta mi, y ya no pude aguantar más, me aferré a pedri que fue el primero en llegar, ellos no decían nada pero yo solo lloraba con una magdalena en los brazos de mi primo.

El me rodeo apretandome con fuerza contra el, haciéndome sentir segura, y cuando por fin pude calmarme entendí que quizá había llegado el momento de sincerarme con ellos.

-Que has soñado enana?-me pregunta pedri en un susurro y yo me aferro con más fuerza a él.

-Me volvía a tocar, y yo no quería pero nadie me ayudaba, no podía gritar...-Le dije y ambos me miraron con el ceño fruncido.

-Gavi? Gavi te ha hecho algo?-preguntó Fer con miedo en su voz.

-No, él no-digo rompiendo a llorar otra vez y aferrándome a pedri.

-Quien volvía a tocarte elaya-me dijo pedri mientras acariciaba mi pelo y yo lo miré.

-Eso es lo peor-dije con un hilo de voz-no le vi la cara, no...,no se quien fue-les confesé y note como ambos se miraban.

-Ela, la pesadilla-dijo Fer entrecortado-estas diciendo que fue real?-me pregunta y yo asiento abrazándome a mi misma, dolida y dándome mucho asco.

Vi que pedri llevo las manos a su cara nervioso, y Fer venía hasta mi abrazándome, dándome un poco más de paz.

-Ela, cuando ha pasado, como...como no lo has dicho pequeña-me dijo mi primo mayor mientras yo me aferraba a él.

-Me doy asco Fer, me doy mucho asco..-fue lo único que fui capaz de decir-por eso no quiero ver a nadie, por eso no quiero ver a gavi, porque se que ahora....ya no soy igual, quien va a querer a una mujer que han usado de esa manera?-dije entrecortada, nerviosa y destrozada.

Ninguno de los dos dijo nada más, pedri volvió hasta mi secándose el sus propias lágrimas mientras dejaba un beso en mi pelo.

Y después de muchos días, al rato me quedé dormida y pude descansar un poco mejor, porque sabía que mis chicos estaban ahí para protegerme de cualquier cosa.

Y porque interiormente, había podido decir la verdad y sabía que el siguiente paso era pedir ayuda, o me hundiría cada vez más.....

(CONTINUARÁ...)

YO TE QUIERO-(PABLO GAVI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora