YO TE QUIERO-(PABLO GAVI)

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*Elaya*

Las siguientes dos semanas pasaron volando. Volví a la universidad y aunque estaba llena de exámenes finales, lo llevaba bastante bien.

Con Andrea, mi psicóloga todo iba mucho mejor.

De hecho los chicos ya habían venido a casa varias veces, y al menos con ellos ya no tenía ese miedo.

Pablo y yo habíamos hablamos más estas semanas, pero aún no había estado preparada para dar ningún paso más y el me estaba respetando en todo momento, ni siquiera sacaba el tema, y yo por dentro agradecía que estuviera siendo tan comprensivo.

Esa misma tarde estaba estudiando con Fer en el salón mientras el me contaba sobre un curso de cocina que tenía mañana, tenía que irse a Madrid y estaba buscando el ave.

Los chicos entraron por la puerta de casa, acababan de salir del partido y gavi estaba peleando con ellos.

-Ha sido injusto! Y ahora no puedo viajar mañana-dijo enfadado sentándose en el sofá.

-Deja de quejarte y contrólate un poco-le dijo ferran.

-Es que sabéis que no puedo controlar eso-dijo suspirando y yo mire a pedri, que intentaba no reírse de Pablo.

-Iba a preguntar que tal el partido, pero ya veo que no muy bien-dije.

-Hemos ganado, pero a tu novio le han sacado amarilla y por acumulación no podrá jugar contra el Atlético el sábado-me dijo ansu.

-No me la merecía esta vez-dijo gavi mirando a ansu.

-Eso es verdad-dijo pedri y ferran asintió.

-Te traeremos algo bonito de madrid-le dijo pedri riéndose de él y todos reímos por su comentario mientras Pablo ponía mala cara.

-Cuando os vais?-pregunté.

-Mañana por la tarde-dijo pedri y yo asentí.

-Pero yo también me voy mañana por la tarde-le dijo Fer a pedri y este abrió los ojos preocupado.

-No era la semana que viene?-preguntó y Fer lo miró serio.

-Pedri, llevo todo el mes hablándote de esto, enserio?-preguntó y yo les miré.

-Cuál es el problema?-pregunté.

-Que no queremos dejarte sola-dijo pedri y yo abrí los ojos, no había caído en eso.

Aún alguno de los dos tenía que dormir conmigo, sino no conseguía pegar ojo en toda la noche.

-Bueno...por unos días no va a pasar nada-dije y Fer negó.

-Lo anulo y ya está, el mes que viene habrá otro y...-lo corté.

-No vas a anular nada-dije seria-chicos, no va a pasar nada-dije y entre ellos se miraron.

-Puedes quedarte en mi casa-me dijo pablo y yo lo miré-seguro que aurora y mi madre están encantadas-dijo y yo asentí sonriendo.

-Solucionado, hablaré con aurora-les dije a mis primos y ellos asistieron poco seguros.

                               ******

-Que alegría verte guapa-me dijo pablo padre abrazándome-como estás?-me preguntó y yo le sonreí.

-Mucho mejor-dije.

-Dame, deja que te suba esto a la habitación de aurora-dijo cogiendo mi macuto para estos días y yo se lo agradecí con una sonrisa mientras iba a la cocina a saludar a belén.

-Ela!-dijo abrazandome y yo sonreí-que guapa estas hija mía-me dijo sonriendo.

-Ojalá fuese verdad, tengo unas ojeras horribles-dije y ella negó quitandole importancia.

-Tonterias, estas preciosa-dijo y yo sonreí tímida mientras noté como alguien entraba en la cocina.

-Hola-dijo Pablo detrás mía y yo me giré y le sonreí.

-Hola-le dije sonriendo.

-Pablo pon la mesa porfavor cariño, vamos a cenar ya-dijo belén y el asintió.

-Has hecho lasaña?!-preguntó cuando vio a su madre abrir el horno.

-Sé lo mucho que le gusta a elaya y como tú tampoco tienes partido no pasa nada porque hoy te saltes la dieta-dijo y pablo me miró.

-Te quieres quedar a vivir aquí?-me preguntó ganándose la risa de nosotras dos.

En la cena me sentí muy cómoda, había cenado ya muchas veces con ellos y siempre lograban sacarme sonrisas.

Cuando acabamos ayudé a belén a recoger la cocina mientras Aurora nos contaba cosas que le habían dicho en el hospital,  ya que había tenido su penúltima eco esa misma tarde y estaba de lo más contesta.

Después me duche y me puse el pijama tumbandome en la cama de aurora junto a ella.

-Estoy que me caigo tia-dijo y yo reí, pero era verdad, porque la tía no tardo ni 5 minutos en quedarse dormida.

Estuve un rato con el móvil, pero decidí dejarlo porque sino sabía que no iba a poder dormir.

Di muchas vueltas en la cama y la ansiedad empezaba a comerme por dentro, no podía casi ni respirar y tampoco quería despertar a aurora.

Me había acostumbrado a dormirme abrazada a pedri o a Fer, y era la única forma en la que podía conciliar el sueño.

Entonces me levanté de la cama, salí de la habitación y abrí la puerta de Pablo pensando que estaría dormido, pero al escucharme encendió la luz de su mesita y me miró.

-Estás bien?-me preguntó preocupado y yo negué.

-No puedo dormir-le dije en un susurro-puedo....?-dije señalando su cama y el asintió.

Me tumbé a su lado e intenté respirar para calmarme.

-Puedes abrazarme?-le pedí en un susurro y aunque no lo vi porque estaba de espaldas rápidamente sentí unos brazos rodearme entera mientras posaba un beso en mi pelo y soltaba todo el aire comprimido.

-Mejor?-me preguntó y yo asentí-Que descanses, mi niña-dijo entrelazando nuestras manos que estaban apoyadas en mi abdomen.

Esa noche dormí como hacía semanas que no lo hacía, ya no recordaba lo que me gustaba dormir abrazada a pablo. Ni siquiera se cuanto tarde en dormirme, pero se que poco porque en cuanto me rodeo con sus brazos y respire su olor, sentí mucha paz mental...

(CONTINUARÁ...)

Os ha encantado, yo lo sé😏😝