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*Elaya*

Después de esa especie de discusión mis suegros salieron de la cocina dando la conversación por zanjada.

Yo subí arriba buscando a Aurora y la encontré mirándose al espejo mientras acariciaba su ya notable tripa de casi 5 meses.

-Hola guapa-le digo-puedo pasar?-Le pregunto y ella asiente.

-Claro-dice suspirando mientras se sienta en la cama-ya todos estáis abajo?-me pregunta y yo asiento.

Ella suspira mirando al suelo.

-Pues ya está, a soltarlo-dice y yo la miro.

-La cabeza bien alta-digo cogiendola de la barbilla y ella me dedica una pequeña sonrisa.

-Gracias por todo-dice y yo la abrazo mientras ella vuelve a suspirar.

                              *****

-Y a qué se debe tanto misterio?-pregunta gavi sentándose en la mesa, yo ruedo los ojos por lo impaciente que puede llegar a ser sentandome a su lado.

-cenemos tranquilos porfavor-dice aurora y su hermano suspira.

-No entiendo tanto secretismo..-susurra pablo irritado mientras me dedica una mirada seria.

Yo decido quedarme callada, su actitud no acompaña para nada la situación y eso que aún no sabe nada, y todo esto solo es mucho peor para Aurora.

Se podría decir que fue una de las cenas más incomodas de toda mi vida, ellos no sabían de qué iba todo esto pero yo sí, y en mi cabeza solo aparecían escenarios de como se tomarían todos esto, y ninguno me hacía ninguna gracia.

Después de cenar ayude a belén a recoger la mesa y todos nos sentamos nuevamente por petición de aurora, a la cual ya le temblaba la voz.

-Primero de todo quiero deciros que aunque ahora mismo no este bien, lo voy a estar, solo es un proceso de cambio por el que tengo que pasar-dijo mirando a su familia mientras yo intentaba que mis ojos no se aguaran, jamás podría imaginar lo que ella estaría sintiendo.

-Que pasa hija?-preguntó mi suegra acariciando su mano, que inconscientemente le temblaba un poco.

-Javi me ha dejado-soltó de sopetón dejando a todos con la boca abierta.

-Como que...-dijo su padre sin palabras siendo interrumpido por el pequeño de los Páez.

-Como que te ha dejado?! Y la niña?! Pero como...-su hermana lo interrumpió.

-Tiene una oferta de trabajo en Alemania, y me ha dicho que se va, que no esta preparado para todo esto y que no es lo que quiere-termina de decir aurora rompiendo a llorar en cuanto terminó.

Mientras su madre la abrazaba tranquilizandola pablo padre estaba más que serio, jamás lo había visto así.

Y ni hablar de gavi, que dió un fuerte golpe en la mesa levantándose haciendo que me sobresaltara.

-Me cago en todo, en enserio tiene los pocos huevos de dejarte así de esa manera, como un puto cobarde?!-preguntó mirando a su hermana enfadado.

-Pablo calmate, esto no es lo que ella neces...-El me miró serio, más que nunca.

-Tú callate porque lo sabías y te has quedado callada!-me grita enfadado mientras vuelve a mirar a su hermana.

No voy a negar que sus palabras me sentaron más que mal, pero en mi interior quería entender su posición y que para el no fuera fácil, asique una vez lo dejé pasar.

-Ni se te ocurra seguir llorando por esa basura-le grito gavi a su hermana haciéndola llorar más aún-quiere largarse? Que se largue!! Eso sí, que no vuelva porque como me lo encuentre voy a arrancarle la cabeza de raíz-dijo enfadado mientras intentaba andar para tranquilizarse.

-Espero que se lo haya pensado muy bien aurora, porque después de esto yo no pienso aceptar que vuelvas con el, un hijo es sagrado y si ha sido tan cobarde para hacer eso, en esta familia no es bienvenido-le dijo su padre intentado calmarse a él mismo.

Aurora asintió separándose de su madre.

-No lo necesito, se que os tengo y con eso me basta, pero duele mucho...-dijo entre lágrimas y yo me levanté para abrazarla intentando calmarla.

-Sabes que el que pierde es él-le susurré dejando un beso en su cabeza mientras ella asentía.

Gavi también se acercó besandole la cabeza mientras la estrechaba en sus brazos, le susurró que todo estaría bien mientras acariciaba su tripa y su hermana asentía.

-Por favor pablo, no se te ocurra hacer nada que pueda perjudicarte-le pidió aurora mientras Pablo apretaba la mandíbula.

-Si lo veo lo mato-dijo gavi.

-Pablo escuchame, si el piensa así allá el, el se lo pierde, pero hijo por favor, cabeza-le dijo su madre y este suspiro mientras su mandíbula seguía igual de tensa.

Después Aurora se quedó con sus padres y yo salí fuera al jardín en busca de gavi, que estaba tenso mirando al cielo, intenté besar su hombro pero el se apartó bruscamente.

-Pablo..-dije viendo como me miraba con ¿decepción?

-Lo sabías desde anoche y no me dices nada, quien te crees para saber algo así sobre mi hermana y no contármelo?- me dijo serio y yo le miré incrédula, no podía creérmelo.

-Tu hermana me llamó con un ataque de ansiedad y yo solo quería tranquilizarla, me pidió que no dijera nada porque era ella la que quería decíroslo, que querías que hiciera?-Le dije.

-Pues por ejemplo contármelo! Es mi hermana!-me grito y yo me aparté de él.

-No vuelvas a gritarme otra vez-dije calmada-o te juro que..-El me interrumpió.

-o que eh? Que?!-me dijo alterado y yo suspiré, me di media vuelta y entre al salón para coger mis cosas.

-Me voy, aurora, llámame si necesitas cualquier cosa-dije mientras dejaba dos besos en la cara de todos.

-Elaya él está muy nervioso y...-interrumpí a belén.

-Y lo entiendo, pero yo tampoco merezco esto-dije y ella asintió.

Me acompañó hasta la puerta y antes de salir me abrazó, como una madre a su hija, susurrandome que mañana el mismo recapacitaría y vendría a buscarme.

El camino a casa se me estaba haciendo muy largo, como habíamos salido en el coche de Pablo decidí volver andando, y por un segundo noté que me estaban siguiendo.

Miré hacia atrás, pero no vi a nadie. Aún así aceleré el paso mientras una sensación de insegurar me invadía.

Justo antes de girar para la calle de casa alguien puso la mano en mi boca haciéndome sobresaltarme.

-Si no gritas no te voy a hacer daño..-dijo una voz masculina.

Yo intenté zafarme del agarre y salir corriendo, pero ese hombre tenía mucha más fuerza que yo, y entré en pánico.

Mientras forzejeábamos me metió en los asientos traseros de un coche antiguo, y al tenerlo de frente me di cuenta que llevaba un pasamontañas, grité intentado salir del coche mientras ese hombre empezaba a tocar mi cuerpo y mis lágrimas ya empezaban a salir desesperadamente.

Después de eso, recibí algunos golpes, mientras seguía tocando mi cuerpo a su antojo, y aunque hubiese preferido no acordarme, nunca podré olvidar como esa noche fui violada.

Después de él acabar y ya sin fuerzas y con la ropa rajada, me sacó del coche dejándome tirada en la calle, arrancó el coche y se fue.

Lloré durante mucho rato, no tenía fuerzas, me sentía sucia, usada.

Y no se de donde saqué fuerzas para llegar hasta casa y afrontar lo que acababa de pasar...

(CONTINUARÁ...)

YO TE QUIERO-(PABLO GAVI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora