YO TE QUIERO-(PABLO GAVI)

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*Gavi*

La saqué de ahí en cuanto pude y salimos fuera mientras ella lloraba pegada a mi, mi corazón cada vez se encogía más con cada sollozo y la abracé durante mucho rato intentando calmarla.

-Quiero irme a casa, no quiero estar aquí, no quiero vivirlo todo otra vez-me dijo y yo suspiré.

-Voy a llamar a pedri-dije.

Pero no me dio tiempo a llamarle cuando vi aparecer a mis padres con aurora.

-Cariño...-dijo mi madre abrazando a elaya y esta se abrazó a mi madre sollozando.

Se me partía el alma al verla así, y sequé dos lágrimas que salieron de mis ojos carraspeando mi garganta.

Mi padre vino hasta mi abrazandome.

-todo va a solucionarse pablo-me dijo al oído y yo asentí mientras veía como aurora y mi madre consolaban a elaya.

-Voy a entrar a decirle a pedri que nos vamos, ella no quiere estar aquí y creo que lo mejor es que volvamos a casa-le dije a mi padre y el asintió.

Dentro estaba pedri viendo por el cristal cómo ese hijo de puta hablaba con Adrián y otro hombre más.

Me acerqué a mi amigo que tenia la mandíbula tensa y le escuche la voz a ese gilipollas mientras contaba lo sucedido, me dió tanta rabia escucharlo que le di una patada a las sillas que había ahí y pedri me agarró.

-cálmate hermano, por ella-me dijo y yo suspiré mientras empecé a llorar arrodillado en el suelo.

-No estuve ahí pedri, no estuve y no me lo voy a perdonar nunca...-sollocé y mi amigo me abrazó mientras el también lloraba.

-No te culpes gavi, no fue culpa tuya solo de ese cabron-dijo abrazándome y yo sollocé en su hombro.

-Este hijo de puta no va a ver la luz del sol en su puta vida, así tenga que contratar a los mejores abogados del país-dije con rabia y pedri asintió.

-Donde está elaya?-me preguntó.

-Fuera, con mis padres y aurora-le dije.

-Avise a aurora que venia para ca porque quedamos en hacer videollamada cuando llegara a casa-dijo excusandose y yo asentí.

-No te preocupes, pero me la voy a llevar a tu casa pedri, no quiere estar aquí-le dije y el asintió.

-Yo firmaré los papeles necesarios, iros a casa y porfavor, intenta que duerma-me pidió y yo asentí para salir a buscar a mi novia que en cuanto me vió vino a mis brazos.

-Nos vamos?-me susurró y yo asentí.

-Yo os llevo-dijo mi padre, ya que habíamos venido en el coche de pedri.

*Aurora*

Mi madre y yo entramos dentro, viendo como pedri salía en ese momento por la puerta secándose las lágrimas.

-Pedri...-dije andando hasta él abrazándolo.

-Como estas hijo?-le dijo mi madre y el suspiro separándose para hablar con ella.

-Es un enganchado, el muy cabron está contando lo sucedido orgulloso, he tenido que salir por que no podía seguir escuchándolo-dijo con asco y rabia y mi madre secó sus lágrimas con los pulgares.

-Cuando es el juicio?-preguntó y pedri suspiro.

-Pasado mañana, pero elaya no tiene que venir, y prefiero que no lo haga, esto es demasiado para mi y no quiero imaginarme para ella- dijo y yo lo abracé como pude, o al menos lo que mi barriga me permitía.

-Todo va a salir bien-le susurré y el suspiro acariciando mi espalda baja, y eso produjo un cosquilleo en mi interior.

-Pedri, si me firmas esto ya podéis marcharos-dijo Adrián con unos papeles y el asintió, antes de firma leyó y Adrián le explicó que eran exactamente-nos vemos pasado mañana-le dijo y el asintió dándole la mano.

Cuando salimos mi padre acababa de llegar y me quedé más atrás con el agarrandole la mano.

-Quieres que vayamos a dar una vuelta y te despejas un poco antes de ir a casa?-Le pregunté.

-Tienes que descansar tu también, que mi niña ya pesa mucho-dijo y yo sonreí mientras otra vez sentía esas mariposas que llevaba días sintiendo con él, Mi niña, ni siquiera Javi que era su padre le había dicho nunca así.

-Estoy segura que aguanta un ratito más-insistí y el sonrió.

-Vale, pero un rato y te llevo a casa-dijo y yo asentí.

Nos despedimos de mis padres y me monté en su coche mientras él conducía a donde siempre íbamos cuando queríamos estar solos.

Era una montaña que tenia una explanada, y siempre íbamos ahí a ver las estrellas cuando necesitábamos un poco de paz, se había vuelto rutina irnos allí.

Pedri sacó las mantas de su maletero, ya que hacía frío en Barcelona en esta época y puso una sobre el suelo y otra sobre nosotros, mientras nos tumbabamos a mirar el cielo y me abrazaba mientras con su mano libre acariciaba mi barriga.

Estábamos en silencio, pero es que entre nosotros no hacían falta las palabras.

De repente ayelén se movió, y pedri alzó la mirada hasta mi con una sonrisa radiante, haciéndome sonreír.

-Se ha movido!-dijo emocionado y yo asentí-dios es la primera vez que la noto, hola peque, me escuchas desde ahí dentro?-le preguntó a mi hija haciéndome reir mientras el dejaba besos en mi vientre.

-Eres la primera persona que la nota, cuando mis padres o algo lo intentan siempre deja de hacerlo, solo se mueve con el tacto de mis manos-le dije y yo sonrió.

-Ella sabe con quien si-dijo y yo asentí, cada vez que sonreía me mataba y con la luz de la luna le brillaban los ojos muchísimo-que ganas de verle la cara-dijo sonriendo.

Sonreí y me armé de valor, por que cogí su barbilla con mi mano y me incliné hacia el juntando nuestros labios.

El no se apartó, sino todo lo contrario, acarició mi cintura con la mano que tenía sobre mi abdomen e intensificó el beso metiendo su lengua en mi boca....

(CONTINUARÁ....)