YO TE QUIERO-(PABLO GAVI)

59

*Gavi*

-3 meses después-

-No estoy de acuerdo pablo-me dijo elaya cruzándose de brazos y yo sonreí mirándola.

-Vamos a ver, no te hace ilusión?-le pregunté y ella me miró seria dejando de mirar por la ventana.

-No quiero ser una mantenida-dijo seria y yo reí, iban por ahí los tiros.

-Amor, tu no eres ninguna mantenida-le aseguré- en dos años acabarás la carrera, pero ahora tienes que estudiar y ya-le dije y ella suspiró.

-Pablo, no te ofendas, me encantaría la idea de irnos a vivir juntos, pero no así, no pagándolo tu todo amor-dijo bajándose del coche ya que comíamos hoy todos juntos en mi casa.

Yo rodé los ojos.

-Me vas a hacer el feo? Mi amor, te estoy diciendo que quiero que nos vayamos a vivir juntos y tú en lo primero que piensas es en que vas a ser una mantenida-dije serio- yo quiero que vivamos juntos-le dije.

-Ya vivimos juntos prácticamente-me dijo encogiendose de hombros.

-Si, pero en casa de pedri-le dije-que pasa que pedri si te puede mantener y yo no? Eres mi novia!-le dije abriendo la puerta de mi casa.

-Ya lo hablaremos en otro momento-dijo y yo rodé los ojos, que cabezona era.

Saludamos a mis padres que estaban los dos en la cocina, mi madre preparando una salsa y mi padre con una ensalada.

-Que tal el examen?-le preguntó mi madre y mi novia sonrió.

-Oficialmente soy libre hasta septiembre-dijo aplaudiendo y mi madre la abrazó feliz, se había esforzado mucho, mi padre también la abrazó y ella sonreía.

-Estoy muy orgullosa de ti-le dijo mi madre y ella sonrió.

-Gracias belén, y aurora?-preguntó y mi madre sonrió pillina.

-Esta mañana la ha recogido pedri y no se donde han ido-dijo y yo reí-no se que se traen esos dos, pero están muy juntitos-dijo mi madre y elaya se encogió de hombros.

-Yo tampoco se que será lo que se traen, pero tu hermana radia felicidad, y a mi eso es lo que me importa-dijo mi padre sonriendo.

Desde hacía casi 1 mes ambos nos contaron a elaya y a mi que estaban saliendo, pero que hasta que se oficializara la cosa no querían contárselo a nadie que no fueran Fer y nosotros.

La verdad que nunca imaginé tener a pedri como cuñado, pero mi hermana estaba feliz y el también, y después de todo lo de Javi me alegraba por ellos.

Mi sobrina se estaba haciendo de rogar, mi hermana cumpliría las 40 semanas en unos días, y la enana todavía no había dado señales de querer salir, y eso que todos esperábamos con ansia ese momento.

Aurora llegó justo antes de sentarnos a comer, mi madre la miró.

-Perdona mamá, se me ha hecho tarde-dijo mi hermana para subir las escaleras.

-y a donde vas ahora?-le preguntó.

-Pedri me dejó una sudadera hace unos días y la necesita-dijo.

-Está fuera?-preguntó mi padre y aurora asintió subiendo.

-Hijo, ve y dile que se quede a comer-me pidió mi madre y yo asentí saliendo por la puerta de casa.

Pedri estaba en doble fila esperando a mi hermana, y le di la mano en modo de saludo al llegar.

-Tu suegra quiere invitarte a comer-le dije y el me mandó a callar.

-Gavi cállate, pueden escucharte-dijo serio y yo reí-no se hermano, me da cosa y..-lo corté.