"Todos matan lo que aman: Unos lo hacen con una mirada amarga. Otros con una palabra halagadora. El cobarde con un beso y el valiente con una espada." - Oscar Wilde.
Habían pasado tres días. Tres malditos días desde el suceso de Transia con los jóvenes Maximoff, los cuales habían desaparecido totalmente del mapa. Bankov había despertado y a Gamora le permitieron hacerse cargo del interrogatorio junto con Kendra, ésta última fue sugerencia de Quill y nadie se opuso. Tras dos horas de tortura física por parte de la guardiana y de tortura mental por la agente de Satrk's Security Globlal, terminó por confesar que Adrien se encontraba en Tokyo, en unos laboratorios especiales. Lo siguiente fue que se desmayó. Tras aquello, Stark y Rocket estuvieron buscando posibilidades factibles, mientras los demás esperaban.
Kendra estaba en la sala de entrenamiento, enseñando a Amber y a Clary cómo dar y bloquear patadas laterales. El saco de boxeo con el que entrenaban apenas se movió ante el roce de Amber.
-No, a ver.- Su entrenadora se puso detrás de ella y le colocó las piernas en la posición adecuada.- Tienes que colocarte así, apoya el peso del cuerpo en la pierna izquierda si vas a golpear con la derecha y pon los brazos en posición de defensa como cuando entrenamos en boxeo, eso te permitirá tener mayor equilibrio.
La pupilo intentó seguir todas las indicaciones al pie de la letra, pero lo único que consiguió fue estar a punto de tropezar. Miró a Kendra con frustración.
-¿No puedes hacernos primero una demostración?- Ella soltó un suspiro y asintió con cansancio. Llevaban casi una hora y media con eso y el interrogatorio a Bankov la había dejado mentalmente bastante cansada.
-Observad atentamente todo lo que hago ¿de acuerdo?
Se puso en posición, miró a su oponente relleno de goma espuma reforzada con determinación y soltó aire. Su golpe fue tan brutal que el saco estuvo a punto de salirse del gancho. Clary y Amber se quedaron con la boca abierta.
-¿Lo habéis visto?
-S...sí. Créeme, lo hemos visto.
-Bien, pues os toca.
Tras casi otra hora más, ambas lo consiguieron. Por supuesto no fue tan impresionante como Kendra, pero valía para que pudieran atizar a alguien decentemente. Les sonrió ciertamente contenta con el resultado y se quedó a recoger sus cosas mientras ellas iban a darse una ducha.
-Una clase impresionante, sobre todo la parte en la que le atizabas al saco princesa.
-Gracias por el cumplido Hunter. -Se volvió hacia él, llevaba ropa deportiva y las manos vendadas.- ¿Vienes a descargar energía?
-Sí, me ha llamado mi exmujer.- Dio un puñetazo.- Por lo visto, su fantástico abogado ha dicho que ella se queda con Obtimus.- Dio dos puñetazos más.
-Vale, primero creía que ya estabas divorciado y segundo, ¿quién es Obtimus?
Hunter siguió golpeando mientras contestaba.
-Primero, no, más bien estoy "terminando" de divorciarme y segundo, Obtimus es nuestro perro. Bueno, ahora es su perro, pero no pienso rendirme, voy a luchar por la custodia compartida. Adoro a ese grandullón.
-Ya veo. Si necesitas ayuda con lo de la custodia puedo hablar con Stark, seguro que sus abogados te echarían una mano.
-Te agradezco el gesto, pero lo último que necesito ahorapara mi autoestima es que mi jefe multimillonario me saque las castañas del fuego. Puedo sólo. Por cierto, hablando de nuestro excelentísimo jefe, ¿han encontrado ya ese laboratorio en Tokyo?
ESTÁS LEYENDO
Peter Quill: historia de un forajido. #ChrisPrattAwards
FanfictionPeter Quill, también conocido como Star Lord, lider de los Guardianes de la Galaxia. Pero antes de eso, Peter era un niño humano de la Tierra, con una familia, buenos amigos y un hogar. Todo eso le fue arrebatado cuando Yondu se lo llevó, pero, que...