ERROR PERFECTO [En Edición]

CAPITULO 23

¿CUÁL BECA?

ADELINE

—Y dime tú Adeline Miller…¿Me quieres?

Hasta que pregunta.

—Es encerio Liam…¿Crees que te pueda querer?—se separó de él y con miedo a lo que diga.

—Liam desde que te mandé ese mensaje estaba asustada por el miedo a lo desconocido…me anime, forme un amigo, te convertiste en mi aliado, la persona que esperaba que me enviara mensaje, la persona con la que esperaba que me llamará, que vio las películas de Marvel solo porque yo te dije que eran mis favoritas, la persona que me hacía reír y sentir cosas que por ti accedí…la persona por la que llevo a sumarme a mi vida y no restarle— puse mi mano en su mejilla— Tú, tú Liam Reynolds…eres la persona con la que hable cosas que solo yo misma me reprimía.

Solté su mano y abrí los brazos mirando amo alrededor.

—No te puedo querer Liam, porque querer es la pequeña palabra que no demuestra los ue siento por ti…

Su mirada estaba con miedo y ilusión.

Eso ojos, esos ojos verdes que vi con tristeza ahora tenían un brillo especial.

—¡Te amo! ¿ok? Te amo Liam—me doy un respiro—. Es la palabra que mas me da miedo y por la que me negaba a decir te la digo, te amo, porque nunca nadie me ha demostrado lo que tú haz hecho por mi, porque me haz demostrado que el dejar de tener miedo s eborra de mi mente cuando apareces tú, tú y solo tú formas parte de estás nuevas alegrías y borras mis miedos.

Me dio una sonrisa radiante, donde sus ojos expresaban todo lo que a veces las palabras no se dicen, solo se siente.

Me toma poniendo sus manos en mis muslos, alzandome.

Sonrió mientras me acomodo un mechón de cabello y mis labios se preisonaron con los suyos. Besos pequeños le doy uw a él no le basta para que el último lo profundice.

No son los tipos de besos que nos damos sino son más sinceros, com si estuviera demostrando el amor que me tiene…nos tenemos.

Corta el beso poniendome de vuelta en el suelo, dejo mis brazos en sus hombros.

—Me puedo acostumbrar a esto.

—¿Que?

—El estar así, si por mí fuera no vuelvo a la realidad para quedarme en este bello cuento y mejor aún ya encontré a mi princesa del cuento

Me sonrojo un poco.

—Bueno…¿Nos quedamos?

Se encoge de hombros.

—Es tú decisión cariño, es tu lugar.

Sonrió abiertamente.

Quiero un Liam

Pues busca otro porque este es mío.

—Nos quedamos.

Se aleja de mi para que en una esquina deja un mantel. Lo extiende haciéndome señas de que me siente en el y el hace lo mismo poniendo su cabeza en mis piernas