CAPÍTULO 29

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CAPITULO 29

GRADUACIÓN

ADELINE

No pude reaccionar solo Laim prendió otra vez la camioneta no supe más que decir, mientras que él aceleraba a más no poder.

Mi mamá

Mi hermano

No puede ser.

No podía dejar de pensar en ellos, en la impotencia que deben sentir de que no estuvieron en ese momento.
Siento un nudo en la garganta de que sienten culpa porque no les dije, ellos jamás tendrán la culpa de ocultarles algo, era miedo y vergüenza.

Es algo tonto tener vergüenza de una situación así porque sin importar como fuera, nunca nadie tendrá la culpa. Pero vergüenza, de que cada vez que llegaba el tema del acoso, una siempre dice lo que "harías". Es una mierda pensar en eso. Nadie sabe cómo será la situación o quién será. Decimos que nos defendamos, pero el miedo de nubla la razón y la valentía.

Mi mente se llenó de imágenes de lo que podrían hacer a mi hermano o a mi mamá los familiares de Steven. Por favor que no les pase nada.

Sentí como mis manos empezaban a hormigueo en la punta de los dedos y temblar. En un momento me empezó a doler mucho mi pecho que no evite la muñeca de dolor que Liam no lo tomo tan desprevenido.

-¡Adeline!-escuche que me decia- Tranquila.

Sentí sus manos en mis mejillas pero la verdad no entiendia lo que me decía solo pude ver como sus labios se movían.

Empezaba a tener mareos intentaba mantenerme serena pero todas esas sensaciones me agobiaban mucho

-Adeline tranquila, estás teniendo un ataque de pánico-no se cómo pero yo ya estaba en sus piernas y pegada a su pecho-Tranquila, solo respira hondo.

Intente seguirlo sentí como me tomo mejilla húmeda por las lágrimas, ¿Lágrimas? No supe en qué momento empecé a llorar solo Liam se quedó ahí, quiero intentando ayudarme.

El mareo disminuyó pero seguía con un constante hormigueo y a temblar, el dolor seguía solo Liam estaba ahí.

No sé cuándo tiempo paso tal vez fueron minutos o una hora no se, cuando sentí que mi dolor de pecho empezó a disminuir me enderece Liam me revisaba con la mirada.

-¿Estás bien?¿Te sientes mejor?-me quitaba el cabello de mi rostro

-Un poco-dije con voz entrecortada

-Nos quedaremos un rato aquí-dijo serio.

-No-dije enseguida-.Necesito... verlos.

-Lo se Adeline- me acaricio una mejilla con sus nudillos-. Pero no puedo seguir conduciendo hasta que te sientas mejor.- me le quede viendo con una ceja enarcada- Solo...cinco minutos ya solo faltan media hora.

¿Media hora?¿En qué momento?

Pensé que faltaba más de cuatro horas.

Me dejó seguir sentada en sus piernas durante unos minutos, cumplió su promesa, vio que estaba mejor siguió el camino a casa y por fin pudimos llegar a mi vecindario dio la vuelta para llegar a mi calle, estaban los autos de mi hermano, de Oliver y Noah. Hasta la nueva moto que se compró Luis ahí estaba.

No puede ser.

Sentí en mi estómago un nudo de nervios, estacionó Liam y tomo mi mano dándole un beso a mi mano.

-Tranquila, vamos a enfrentar esto, juntos.

Nos salimos y por primera vez sentí que mis piernas temblaban, Liam se acercó a tomar mi mano y enfrentar esto.

ERROR PERFECTO [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora