Capítulo 9: El sombrero seleccionador

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Capítulo 9: El sombrero seleccionador

Hola! Aquí os dejo la segunda parte del cap 7. Espero que os guste!

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Cuando todo el mundo se hubo puesto cómodo, Dumbledore se aclaró la garganta y le pidió a Alicia que comenzara a leer.

-Bueno -dijo la chica, algo nerviosa. -El capítulo se titula: El sombrero seleccionador.

Harry tragó saliva. Sabía que era inútil tener esperanzas de que en el libro no se mencionara todo lo que el sombrero seleccionador le dijo. Todo el mundo se iba a enterar de que había estado a punto de ser un Slytherin. ¿Qué pensarían Ron y Hermione? ¿Y Sirius? ¿Y el profesor Lupin? ¿Y el resto de los Weasley? ¿Y los profesores? Imaginar las reacciones de la gente hizo que se arrepintiera de haber comido tanto, puesto que quizá así su estómago no se revolvería tan fácilmente.

Por suerte para él, nadie notó sus nervios. Ni siquiera Hermione, quien le lanzaba miradas preocupadas a Ron cada pocos segundos. Por su parte, Ron no parecía nada preocupado, sino todo lo contrario. Se lo veía mucho más tranquilo que cuando dejó el comedor, haciendo que Harry se preguntara qué habría estado hablando con Percy. El hecho de que esos dos hubieran tenido una conversación civilizada parecía increíble. Harry sabía que el resto de los Weasley (y Hermione) se hacían la misma pregunta que él, pero Ron no parecía dispuesto a ofrecer ninguna respuesta. Harry se obligó a dejar de pensar en el asunto y se concentró en la lectura.

La puerta se abrió de inmediato. Una bruja alta, de cabello negro y túnica verde esmeralda, esperaba allí. Tenía un rostro muy severo, y el primer pensamiento de Harry fue que se trataba de alguien con quien era mejor no tener problemas.

-Es McGonagall, seguro -escuchó que le decía un Hufflepuff de segundo a otro.

-Los de primer año, profesora McGonagall -dijo Hagrid.

La sonrisa triunfal del chico de segundo le sacó una sonrisa a Harry.

-Muchas gracias, Hagrid. Yo los llevaré desde aquí.

Abrió bien la puerta. El vestíbulo de entrada era tan grande que hubieran podido meter toda la casa de los Dursley en él.

-Pff, menuda sorpresa -ironizó Draco Malfoy, quien se encontraba sentado en un sillón enorme donde antes había estado la mesa de Slytherin. -Esos asquerosos muggles ni siquiera tienen una casa decente. Para tener una casa tan mediocre, son increíblemente creídos.

Harry alzó una ceja y miró a Malfoy, incrédulo.

-Es muy irónico que la persona más creída que jamás he conocido esté acusando a otros de serlo -respondió Harry. Draco lo miró con sorna.

-Al menos yo tengo motivos para ser orgulloso, Potter -dijo con una sonrisa ladeada. -Esos muggles tuyos no pueden decir lo mismo.

-Suficiente -intervino la profesora McGonagall. -Continúe leyendo, señorita Spinnet.

Las paredes de piedra estaban iluminadas con resplandecientes antorchas como las de Gringotts, el techo era tan alto que no se veía y una magnífica escalera de mármol, frente a ellos, conducía a los pisos superiores.

Hogwarts lee Harry Potter IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora