Su anuncio de compromiso.
Muchas veces escuchaba a Fuyumi sobre cómo le gustaría que fuera su fiesta flores, comida, adornos y baile. El príncipe Keigo había cumplido todos y cada uno de sus caprichos, y hasta más, mandando a hacer vestidos a medida y capricho de ella.
Él también lo había pensado, secretamente esta era todo lo que había querido, por eso estaba con Ochako qué sostenía una aguja que había limpiado con una aguja ahora limpiaba su oreja. Katsuki lo miraba desde su cama, atento.
Había algo sobre la ropa de guerrero qué no le convencía, no era su estilo y sentía fuera de lugar al lado de Katsuki que exhibia sus tatuajes rudos sin vergüenza. En los libros hablaba de reyes antiguos con tatuajes y adornos. Aretes, anillos y armadura brillante.
Gimió adolorido cuando la tercera aguja paso por su lóbulo, tenía una hilera de tres aretes dorados brillantes en la derecha y en la otra también, aumentando uno del cartílago en la parte superior de su oreja izquierda qué añadió por sugerencia de Katsuki.
— Listo.
Shoto admiro las joyas doradas y sonrió.
A su madre le daría algo, su padre le miraría raro pero jamás le decía nada... Ahora también dudaba que lo hiciera.
Ochako se retiro y el se volteó para que Katsuki pudiera observarle mejor.
Se estremeció cuando una mano del alfa rozó su oreja derecha.
—¿Te gustan? Un tatuaje tiene muchos cuidados pero necesitaba algo rápido.
—¿Un tatuaje? —Murmuró con algo de disgusto de solo pensar en que su piel de porcelana fuer a invadida por la tinta.
—Me gustan.
Katsuki sintió las delgadas manos de Shoto en sus hombros, luego bajando por sus bíceps y acariciando el recorrido de la tinta.
—... Inasa detestaba los tatuajes.
El plan era simple, estar toda la noche del brazo de Katsuki. No soltarlo y no beber.
Fue perfecto hicieron una entrada algo exagerada-como era todo en la realeza-y recibieron aplausos, luego los invitados se acercaron a dejar regalos y sonrió incomodo cuando el príncipe Iida en representación de su familia había dejado una cuna de madera pintada de blanco, enorme, perfecta. Y la gente había estallado en aplausos.
Katsuki no había hecho ninguna mueca pero asintió en dirección del otro príncipe.
Le daba vueltas el estómago de solo pensar en un bebé, un cachorro de Katsuki, rubio, seguro tendría la piel delicada porque ambos eran pálidos aunque Katsuki era más bronceado, aun no se imaginaba los ojos de un cachorro que ni siquiera existía. Un cachorro, qué correría y le diría mamá, Katsuki un padre...
Tenía las mejillas rojas y solo volvió en si cuando el alfa movió su brazo para tomar unos bocadillos qué le extendió con amabilidad fingida delante de todos. Los tomó y le sonrió de vuelta.
—Shoto.
Siguió masticando cuando su madre apareció entre la multitud. Tenía un vestido precioso, celeste, qué era hecho a la medida... Ya se lo había visto antes, era extraño porque ella siempre buscaba algo nuevo en eventos sociales de esa magnitud. Y para su compromiso seguro hubiera querido algo nuevo.
Frunció el ceño y apretó sus manos ahí donde se sostenía de Katsuki. El alfa se puso atento también.
—Se que no es el momento, pero mañana nos vamos temprano...
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A Tu Lado [BKTD]
FanfictionUn matrimonio arreglado, el único deber de Shoto era lucir bonito y tener un hijo para Katsuki. Sería fácil si Katsuki simplemente cerrará su maldita boca y dejara de llegar oliendo a otros omegas.