Mamá

1.2K 172 20
                                    

Shoto extrañaba a su familia, mucho. Fuyumi era agradable y Natsuo era simplemente alguien con quien podía hablar. Su madre trataba de estar siempre a su lado y su padre cumplía todo lo que queria.

Algo superficial, si lo pensaba a fondo.

Katsuki era recibido por su madre siempre, le regañaba pero limpiaba sus mejillas con cariño, le sonreía y le hacía burlas porque las cocineras hicieron su plato favorito de niño. Cuando vio al Rey en un día bueno nito que tan íntimos eran, se transmitían calma el uno al otro.

En las fiestas Shoto siempre era acompañado por su madre de la mano a todos lados, pero sólo era ahí. La reina Mitsuki siempre estaba revisando los brazos de su hijo, gritándole que dejara de entranar, que coma más y que descanse.

No le llenaba la cara de besos pero si alguien los observará con sudado notaría muchas cosas.

Katsuki le sonreía a su madre con burla porque resolvía algo rápido en el pueblo, traía la fruta fresca que le gustaba y la empujaba de imprevisto cuando iban por un pasillo.

Él no podía ni bromear con sus padres.

Porque tenía uque defender su papel de hijo perfecto que podría hacender al trono. Pero ahora tal vez podría... Oh, no.

Estuvieron toda la mañana recibiendo gente, Katsuki estaba de mal humor porque había tenido que hablar con otros gobernantes.

— Oh, Shoto. —Su madre lo abrazo apenas bajó del carruaje, estaba agotada, pero aún así susurro:— ¿Qué traes puesto?

—Es la ropa de los Guerreros.

Su familia lo saludo rápido y luego pusieron atención a Katsuki.

Ah, así se sentía en las fiestas, lo récordaba...

—Fue un viaje largo.

Katsuki asintió hacia ellos con diplomacia fingida, Shoto quería reír. El alfa puso sus ojos en él y tiro de su muñeca para tenerlo más cerca. Se aferro a su brazo.

—Su habitación está en dirección a los jardines. Un soldado los guiará.

—Muchas gracias.

Shoto se puso rígido cuando su madre tomó su mano, como siempre hacía en lugares públicos.

No dio ni un paso.

—¿Shoto...?

—... Tengo cosas que hacer, mamá.

Katsuki lo noto. Pero no podía ignorar al omega sintiéndose incómodo, la marca empezaba a notarse cada día más. Le picaba el cuello.

—Debemos ir al orfanato.

Shoto asintió en automático. Aún no soltaba el brazo de su alfa.

—Esta bien. Te espero en la cena, supongo.

Se despidieron con formalidad y Shoto paso de largo cuando Touya bajo del carruaje, desaliñado y sin una pizca de respeto por otro reino.

Katsuki lo miró, más no le hablo.












—¿Era en serio?

Shoto parpadeo cuando entraron al centro de orfanato. Escuchaba a los cachorros desde la entrada.

—Por supuesto. Esa anuncio de compromiso no va a distraerme de mis tareas diarias.

Una mujer saludo animadamente a Katsuki y reverenciaron a Shoto. El omega estaba encantando cuando entró.

No habían muchos niños. Tal vez diez si es que no estaban en otro lado.

—Es el futuro de mi reino.

A Tu Lado [BKTD] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora