Convivir

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Habían anunciado su fiesta haciendo llegar las invitaciones a todo noble de cada rincón del país y algunos vecinos.

Shoto estaba nervioso, aún le daba algo de pena Inasa porque había hecho varios esfuerzos por él. Pero así eran las cosas y la mejor opción era Katsuki.

Aunque sí lo hubiera conocido antes abría sido la única opción.

— Joven Shoto, Buenos días.

—... Buenos días.

El Rey ahora estaba diferente, parecía más atento y tenía mejor postura. Sus ojos también se veían diferentes, amables pero feroces.

—Papá.

—Cachorro. —Saludo el mayor poniendo una mano en el hombro de su hijo. Shoto siguió sosteniendo su brazo viendo el intercambio de palabras diferente a otros. —Es un buen día, deja de preocuparte por hoy.

El desayuno estuvo lleno de charla, la reina sonreía y no dejaba de sostener la mano de su alfa y luego ambos fueron al jardín entre sonrisas.

—¿Qué pasó con tu papá? ¿Está bien?

El alfa se limpio la boca con una servilleta antes de hablar.

—Es un día bueno. —Repitió con una voz calmada que puso nervioso a Shoto. —A veces él simplemente... vuelve.

—Oh... —Pronunció despacio. —Es agradable.

Katsuki le explico un poco aunque no a fondo, a veces el Rey Masaru recuperaba su conciencia casi completamente por todo el día, como antes, como siempre fue antes de ese atentado.

Podía ver los ojos rojos aliviados, esperanzados por lo que no quiso preguntar más.

El alfa se fue a entrenar y Shoto volvió a la habitación, revisando libros que tenía pendientes y esperando paciente a que el alfa viniera a escoltarlo para el almuerzo.

En la noche apenas se sentó el Rey Masaru se volteo a mirarlo. Luego, hizo que los empleados y guardias se retiraran.

—Me gusta su plan. —Habló. No tenía nada en su plato y solo había una taza de té con canela que bebía lento. —Pero tienen que añadir detalles.

El omega asintió, se sintió intimidado ante el tono de astucia que el rey tenía.

—Un embarazo sería perfecto. —La reina Mitsuki lo soltó mientras los miraba a ambos.

Shoto sintió el apretón en su muslo de parte de Katsuki por lo que se callo. Fingió sonrojarse y sentirse avergonzado mientras se removida en su lugar y se apoyaba en Katsuki.

—Sería algo muy obvio y que pone en charla la moral del joven Shoto. —Pronunció el rey mirando entre su hijo y su omega. Entrelazo sus manos a la altura de su barbilla. —Hueles a mi cachorro, pero no es suficiente.

Shoto se sonrojo. Esta vez de verdad.

—Yo... en mi cultura se hace una ceremonia antes de vivir juntos. Es algo... apresurado para mi.

El rey levantó las cejas en su dirección, no le creía.

—Suponiendo que sea verdad, no tiene sentido en este punto. Tu mordida ya la tienes.

—Papá.

Shoto se encogió ante el tono de advertencia que uso el alfa para referirse a su padre. Nunca le había escuchado hablar así.

Eran pocos los momentos en que el Rey volvía, no quería arruinarlo.

—Katsuki... —Pronunció en voz baja mientras tomaba su mano, haciéndolo calmarse. — Escuchalo, nos dará otra perpespectiva.

A Tu Lado [BKTD] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora