A Tu Lado [BKTD]

Mio

Al final no se retiraron temprano.

Su familia se iba y a pesar de que el asunto con Inasa pudo terminar muy mal no podía simplemente irse. Probablemente los vería de nuevo para la coronación de Katsuki... O no, no sabía que estaba haciendo Touya en su reino.

— ¿Katsuki? —Preguntó luego de que su madre se fuera.

Se habían sumido en un silencio extraño, no estaba incomodo, se distraía con el aroma del alfa cerca de su nariz y este inspeccionando las marcas en sus muñecas con el ceño fruncido.

El alfa lo miro.

—No dejes... no dejes que me lleven lejos de ti.

Katsuki asintió en silencio. Sorprendido, pero tomandoselo en serio.

—¿Hay algún otro idiota?

Shoto negó.

En la fiesta estuvo del brazo del alfa y cuando su padre se acerco a hablar con ellos se aferro aún más a él. Le contó lo que pasó con Inasa y su padre suspiro, recordándole que el nunca estuvo de acuerdo con ese muchacho porque no le agradaban las personas impulsivas.

Shoto le dio la razón.

—Creo que a su esposa si le agrada. —Comento Katsuki, ácido. Recibió un apretón de donde se sostenía Shoto.

—No dejes que se le acerque.

Ambos se dieron cuento que tal vez Endeavor estaba pecando de ignorante sobre el asunto, claramente él no había planeado esto junto con la reina. Al menos, pensó Shoto, su padre no estaba tratando de juntarlo con un alfa.

Cuando todos se fueron retirando, Katsuki volteo a ver a su omega y lo encontró con los semiabiertos y parecía hacer un esfuerzo por estar de pie. Claro, ayer casi no habían dormido por repasar el plan de los siguientes días, que se fue todo a la basura porque el imbéciles de Touya se estaba llevando a la familia de Shoto lo más rápido que podía.

Empezó a caminar a la salida y solo podía sentir a Shoto siguiéndolo a pasos lentos, somnolientos.

Chasqueo la lengua cuando al cerrar la puerta principal vio a ese guardia. El mismo al que su omega le hacía ojitos en su reino. Para su fortuna Shoto bostezo mientras se apoyaba más en el.

Si quitar la vista del guardia lo levanto en brazos, en automático el omega se abrazo de su cuello con sus brazos y de su cintura con sus piernas. El otro no hacía nada para provocarlo, en lo más mínimo, asintió con su cabeza en su dirección y Katsuki quería enfurercerse pero no había un motivo.

Tenia a su omega respirando en su cuello y con los brazos a su alrededor, seguro contra su pecho y nada le molestaba, debía ser una de las mejores sensaciones del mundo y el estaba buscando excusas para enojarse.

Hastiado, lo cubrió lo mejor que pudo con su capa de los ojos de ese guardia y camino a su habitación.

Shoto se despertó cuando lo dejó en la cama, se quejo cuando se dio cuenta que aún tenía las botas puestas y empezó a desabotonarse la camisa lentamente mientras veía a Katsuki quitarse su capa y lanzarla por ahí.

Cuando el alfa se acerco a él iba a decirle que lo hicieran rápido porque estaba cansado pero se sorprendió cuando este solo se agachó a quitarle las botas.

—Duérmete.

Asintió mientras se quitaba la camisa con pereza, pero no se durmió hasta que Katsuki estuvo a su lado. Estaba tan cansado que no se quito los pantalones y solo desabrocho un botón.

El alfa gruñó contra eso cuando Shoto se acerco para dormir más cerca. Por un momento, creyó que le molesto su acercamiento.

—Que flojo eres.