A Tu Lado [BKTD]

Punto Medio

Si no comentan lloro

Era extraño pero tampoco podía quejarse.

Todos los días Shoto empezo a olfatearse ansioso, pensando en un posible cachorro que podía existir o no.

Bakugo se dió cuenta, por lo que todas las mañanas el omega se levantaba temprano con él y se dejaba olfatear un buen rato esperando que el olfato del alfa detecto algo.

Y si detectaba algo ¿Que? Todo sería más difícil, su pueblo, su plan, la gente, Katsuki... Si quedaba embarazado necesitaba tener todas las conexiones con ese hombre, una marca más profunda, más dolorosa y él también debía morderlo. Amarrandose de por vida con él, estar a su lado hasta envejecer y aguantar todo lo que eso conllevaba.

Shoto, a veces pensaba que no sería tan malo, si todo fuera como ahora.

Katsuki se levantaba media hora antes que el sol, iba al baño y tomaba un baño rápido, Shoto iba tras él luego de que no escuchaba agua correr o cuando el alfa le dejaba la puerta abierta, despeinado, con los ojos a medio abrir y con sus pijamas horribles que el alfa odiaba.

Se tomaba su tiempo oliendo, sentía la punta de su nariz rozar su cuello, a veces dejaba algún rastro húmedo por su pelo y Shoto se quedaba quieto y casi se derritia cuando el alfa acariciaba su cintura como punto de apoyo por la posición.

—Nada.

Shoto asentía con cierta paz pero permanencia ahí hasta que su corazón dejará de estar tan acelerado, tenía miedo.

—¿Hasta cuándo vas a tenerme en abstinencia?

Shoto dejo de pensar cuando el alfa dijo eso, lo miro por unos segundos antes de pasar sus brazos por su cuello tomandolo desprevenido.

Los primeros días se hubiera asustado, respondido mal o dejado el baño para ocultarse en su cama. Pero ahora vio una oportunidad.

Había muy pocas cosas con las que podía manejar a su alfa, y está, era una de esas.

—Estoy asustado. — Dijo con la voz baja. — Una semana más ¿Por favor?

Katsuki tiro la cabeza hacia atrás con un gruñido de queja.

Su voz en las mañanas era ronca, gruesa, y ese sonido hizo que Shoto sintiera un escalofrío recorrerle todo el cuerpo. Katsuki tenía a favor que era malditamente atractivo.

—Eso es mucho tiempo.

—Lo siento. Solo... —se acercó más a su boca, casi rozando sus labios. — quiero que mi cachorro nazca en buenos tiempos.

Katsuki atrapó su boca cuando intento alejarse, tomado por sorpresa Shoto soltó un ruidito por el que el rubio sonrió.

— Media semana. —Declaro mientras lo levantaba por los muslos y lo hacía sentarse en el mueble del baño. Por supuesto, no perdió oportunidad de acariciarle y presionar su trasero.

Debía verse patético, sin arreglarse y con la expresión alterada por los besos tan descarados de su alfa.

—Pero—

—Media semana.

—¿Puede venir Midoriya a revisarme para descartar—

—No. Tiene órdenes de no hablarte.

—Katsuki.

El alfa gruño cuando Shoto volteo el rostro cuando intento besarlo de nuevo.

— Bien. Pero no vendrá él, mandaré una médico omega mujer. No quiero hombres cerca de ti.