A Tu Lado [BKTD]

Conocer

Shoto esa noche durmió tranquilo, no se preocupo porque el alfa intentará tocarlo, tampoco en convencerlo en que sea suave con él.

Katsuki, sin embargo, se cuestionaba porqué demonios estaba se diendo tan fácil.

— ¿Y tus padres?

El alfa negó mientras bostezaba, era domingo y era su día libre por lo que hoy no entrenaba, no salía y simplemente se quedaba a descansar. A veces el trabajo le pasaba factura, más de una vez cayó en cama con fiebre, su madre le regañaba pero lo acompañaba en vela hasta que este sano.

—Hoy desayunan en su habitación, es domingo.

—Oh... que lindo.

Shoto agradeció cuando la muchacha le trajo agua caliente como de costumbre y empezó a comer mientras las hojas le daban sabor.

—Pueden retirarse.

Todos los empleados agradecieron y se fueron uno por uno a pasos lentos, una señora mayor dejó indicaciones de que el almuerzo y la cena estaban ya preparados y que era mejor recalentar la carne con un poco de agua y limón en una olla cubierta. Katsuki asintió en su dirección.

—¿Cómo vas a cuidarte de un embarazo?

Shoto mastico el pan con queso que tenía en la boca antes de voltearse a verlo.

—Tengo una hierbas...

—¿Esas?—Señalo la taza humeante que el omega había cubierto con un trapo. —Las tomas desde el barco.

—Si. Yo no sabía cómo funcionaban las cosas aquí con las uniones entonces las seguí tomando...

—Creo que quedó claro la primera noche que debías preñarte.

Shoto junto sus cejas molesto.

—No hables así, si me embarazo no quiero oír ese término despectivo de nuevo. —se recompuso de nuevo mientras volvía a comer. —Cuando te pregunté si querías cachorros no me pareciste convencido.

—Eso es mierda. —Katsuki no estaba enojado, extrañamente, era cierto que no estaba convencido aún de tener cachorros pero Shoto lo había engañado no sólo a él, sino a un pueblo entero. —¿Por qué no quieres cachorros?

El omega se distrajo mirando su taza, el agua caliente siempre había sido su terror.

—Tengo que salvar a mi reino antes. — no aparto su mirada de él está vez. — Tampoco te agrada Touya ¿Verdad?

—A nadie. —Respondió de inmediato. —Es un peligro para todo el continente. Cree que puede ganar todo el territorio con su ideología idiota. Esta loco, todo el tiempo piensa en guerras.

Shoto suspiro, le daba vergüenza su hermano.

—Por eso necesitamos aliados.

—Tus pretendientes.

Parpadeo incomodo. Tal vez esa fama también la tenía en otros lados...

—¿Cómo esta la economía? Podemos organizar algo, que se reúnan la mayoría de los reinos aquí.

—Lo dirijo yo, todo está excelente. —Olfateo de nuevo, percibiendo lo que tomaba el omega, el aroma aún no le agradaba del todo. —¿Una fiesta dices? Las detesto ¿Celebrando qué?

—Nuestro compromiso.

Más tarde Shoto estaba en el sillón mientras el alfa estaba en el balcón, sin camisa y con un libro en manos.

—Creí que era tu día de descanso. —Comentó mientras se acercaba con dos tazas humeantes de su té, le ofreció una al alfa.

Este la tomó, notando el aroma de inmediato.