A Tu Lado [BKTD]

Claridad

2/3 comentan y el otro capítulo llega más pronto.

Shoto se miró en el espejo con una mueca, tenía demasiadas marcas que debía ocultar pero ahora podía ayudarse de sus cosméticos que hace mucho no usaba pero no creía haber perdido práctica. De todas formas, se puso algo con cuello alto apesar del clima caluroso y lo que no alcanzaba a cubrir con la tela lo maquillo. Había otras cosas ahí que jamás utilizo, pero creía que se vería bien agregar algo de color a sus mejillas para su alfa...

Salió de su habitación directo a una reunión en donde estaría Touya está vez, podía darse la libertad de ir sin su alfa pues había gente extranjera con quién negociarian y Izuku estaría a su lado a la hora de los bocadillos y también cinco soldados que Katsuki le asignó.

— ¿Qué demonios quieres lograr entrando a molestar a mi omega?

Leyla se había puesto de pie con una sonrisa que se borró de inmediato cuando el alfa ase acerco con pasos bruscos hacia ella, haciéndola retroceder y casi caer por tropezar con una raíz de los enormes árboles que la rodeaban.

—Y-Yo creí-

—No creas nada. No voy a permitir que te acerques a mi omega, mucho menos que te burles de él. Estás advertida. — La señaló con un dedo y ella cerró la boca para asentir. — Largo.

El alfa paso de largo de ella, no la volteo a ver mientras camina hasta adentrarse un poco más.

—¿Su omega? Pero si no tiene la  mordida del omega Shoto, majestad.

Katsuki detuvo su paso, pero no se volteo.

— Supongo que tampoco tiene un cachorro suyo.

— Y tu tampoco tienes nada. — Le respondió en voz alta. — No lo diré otra vez; lárgate.

— Yo solo lo quiero a usted, mi alfa. — Mantuvo su distancia, pero cuido su tono de voz, los árboles de alrededor podían ocultar a cualquier persona. — Recibiré todo lo que quiera darme.

El alfa no dijo nada y ella escogió irse. Pero sabía que al menos dejo una espina clavada que se encargaría de mover para hacer más grande la herida. Sabía en dónde estaba el alfa, y volvería a buscarlo las veces que sean necesarias.

A la hora de la comida Katsuki apenas participo de la conversación, sentía al omega a su lado y estaba confiado de sus guardias y de Izuku cuidandolo por lo que se permitió descansar unos momentos.

Esa mujer solo lo dejo pensando en cosas que ya no tenían sentido, Shoto había prometido morderlo cuando volvieran y darle un cachorro entonces solo le quedaba algo en mente y era que todo eso era la última opción del omega, jamás fue una prioridad.

Entonces, el omega había planeado volver en algún momento, por eso no lo mordió, por eso no quería cachorros y no lo quería a él. Había tenido que estar al extremo de morirse para decidir quedarse con él.

—¿Y por qué no llevas un cachorro? — Pregunto Touya en medio de la conversación, captando la atención de Katsuki.

— Pronto abra uno. — Respondió Shoto con las mejillas rojas y llevando una mano a buscar la suya que el alfa tardo en darle. — Creo que ya es un buen momento...

— Claro que sí. Cómo vez, todo aquí está de maravilla.

— Estaría mejor si tú tuvieras una esposa y un cachorro. — Señaló Rei hacia su hijo mayor que volteo los ojos con aburrimiento al escucharla.

— No le arruines la alegría a Shoto. — Lo señaló con la cabeza y el alfa le frunció el ceño a su suegra cuando los miro, en especial vio a Shoto y sus manos unidas. — Se ve que está feliz con Katsuki y quieres hacer que esto se trate de mi.