CAPÍTULO DOCE
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"Misión fallida"
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— Hasta que llegas.
— Lo siento.
Llego al encuentro con Thomas e imito su postura, pegando mi espalda a una cerca y mirando a través de las hojas de una planta que allí había.
— ¿Dónde está?
— En esa cafetería.
Busqué con la mirada y ahí, sentada en una de las mesas de fuera del local, estaba ella.
Leilany.
Ayer...
●•●
— ¿Estás segura?
Asentí a Thomas.
— ¿Cómo?
— Thomas, hace un par de semanas atrás un extraño vino al hospital diciendo sorprenderse de verme viva y que "alguien" se enteraría. Luego él y el hermano de Leilany saltaron de una altura considerable y no me han querido decir nada de ellos. ¿No crees que es sospechoso?
— ¿Hablaste con Leilany?
— Si no lo hubiera hecho, no te estaría pidiendo ayuda.
— Traducción: no te dijo nada.
Negué afligida. Leilany había conseguido evadir todas mis preguntas respecto a su hermano y él tampoco ha vuelto a aparecer a mi alrededor. Me siento desesperada y por eso estoy recurriendo a mi mejor amigo. Estamos sentados en la cafetería que hay frente al hospital en el que estuve ingresada. Él se queda pensativo mientras sorbe estruendosamente su malteada.
— Bueno, — me mira como si acabara de deducir algo importante — es obvio que te están ocultando algo Azul.
Lo miro con ganas de ahorcarlo.
— Es lo que te acabo de decir.
— ¿Y qué piensas hacer?
— Descubrirlo.
— ¿Cómo?
Abro la boca con la intención de decirle la solución a uno de los problemas de la humanidad, cuando me percato de un detalle. Agacho la cabeza.
— No has pensado como ¿verdad?
Niego y ambos soltamos un suspiro de resignación.
Al cabo de unos minutos en los que nos quedamos mirando la entrada del hospital a través del cristal del establecimiento, vemos salir a la solución del problema.
— ¿Leilany? — interroga mi amigo —
Yo asiento sin muchas ganas.
— Es su hora de salida.
— 4:00 pm. ¿Siempre sale a la misma hora?
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Amnesia
Werewolf- ¿No vas a decir nada? - Yo... yo no... - intento hablar pero mi lengua parece de trapo - No te conozco. Ella me mira con los ojos muy abiertos, sin dar crédito a lo que digo. - ¿Qué? Vuelvo a repetir - No sé... quién eres. Pero aunque tu mente n...
