Cap 6

9 2 0
                                    

CAPÍTULO SEIS:
•                                                               •
"Segundo recuerdo"

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hoy es lunes. Han pasado dos días desde que Thomas vino a visitarme. Una semana desde que desperté.

Desde entonces él ha estado visitándome estos dos últimos días sin falta. Hemos hablado de todo un poco. De historias de nuestro pasado, de su trabajo, la nueva película en la que está, lo buena que está la protagonista femenina y todas las peleas con su representante.

— Buenos días señorita Decker. — me dice un doctor que pasa a mi lado en el pasillo —

— Buenos días.

No he vuelto a ir a mis ejercicios. Le dije al doctor que si Leilany no volvía, no los haría. Por eso he tenido mucho tiempo libre que ocupo dando paseos por los alrededores del hospital, o por lo menos hasta donde me lo permite la silla de ruedas.

— ¿Qué tal Lisa? — un paciente —

— Bien, gracias.

Con los paseos conocí a otros pacientes y trabajadores del hospital, y no me costó mucho hacerme amiga de ellos.

Cuando llegué a mi habitación, me acerqué a la mesita que estaba junto a la ventana y tomé el viejo álbum de fotos de mi infancia. Mis padres habían pedido tiempo libre en el trabajo para cuidarme, ahora que había despertado tuvieron que volver para recuperar el tiempo perdido. Como el horario de visitas coincide con su horario laboral no han podido venir a visitarme.

En otras palabras, no he tenido oportunidad de preguntarles sobre Ari. Con mis dedos acaricio la vieja portada del libro. Es de cuero marrón y bajo mis yemas puedo sentir las irregularidades de su superficie.

Suspiré. Dejé el libro en su lugar y decidí acostarme en la camilla para descansar.

●•●

— ¡Es enorme!

La casa en la que nos íbamos a quedar estas vacaciones era muy bonita desde fuera, por dentro era... valla. Papá dijo que era grande pero creo que se quedó chiquito. Es muy, muy grande. Es enorme.

Empecé a correr por toda la sala dando vueltas.

— ¡Increíble! ¡Es como estar en un castillo!

— ¿Te gusta princesa? — pregunta papi —

— ¡Me encanta!

En el suelo hay una alfombra de piel realmente suave donde me dejo caer como si fuera una cama y empiezo a dar vueltas sobre mí misma igual que los cerdos del tío Josh.

Ari no deja de moverse en los brazos de mami hasta que ella la baja. Viene corriendo torpemente hasta mi con sus cortas piernitas, para tirarse sobre la alfombra y hacer lo mismo que yo hago. Cuando creo q es suficiente me pongo de pie y voy hacia el gran sofá donde cabríamos mamá, papá, yo y Ari uno al lado del otro perfectamente sin apretarnos. Me subo en él y empiezo a saltar y gritar como loca.

— ¡En esta casa todo es muuuuuuuy grande!

Mi hermana se levanta de la alfombra y corre. Sus pasos torpes hacen que se caiga sentada en el suelo, pero se vuelve a levantar como si nada y sigue corriendo chillando de alegría hasta llegar al sofá. Yo paro de saltar para que ella pueda subirse. Levanta su rodilla para apoyarla en el asiento, luego pone todo su peso en ella y en sus dos manitas para poder subir su otra pierna.

Amnesia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora