Capítulo 1.

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Llegando con manos sudorosas, pero con un porte confiado, Kellin se adentraba al Call Center donde ocurrían las llamadas eróticas. El lugar se veía bien, era un edificio de aproximadamente ocho pisos y con varia gente entrando y saliendo.

En el mostrador yacía la recepcionista muy ensimismada en sus que haceres sin prestar atención a quienes entraban o salían—al menos eso aparentaba—pero para sorpresa del azabache cuando se había acercado al mostrador, la chica sin levantar la vista de su computadora preguntaba:

—¿Si, a quien buscas? —decía escuetamente con la vista en la pantalla.

Kellin carraspeaba su garganta solo para aclarar su voz y despejar los nervios, pero al instante se sentía estúpido.

—Soy Kellin Bostwick. Busco a Maddie Baker, tengo una entrevista en diez minutos.

La chica finalmente levantaba la vista para verlo, Kellin no había querido sentirse intimidado, pero si ella era recepcionista seguramente estaba al tanto para que tipo de trabajo tenía aquella entrevista.

—Oh, con esa voz definitivamente estás buscando a la Señora Baker.—exclamaba levantando una ceja y tomando el teléfono a su lado.

Kellin no sabía si asentir, sonreír o solo ignorar el comentario.

—Señorita Baker, tengo a Kellin Bostwick en recepción ¿lo hago subir o aún no? —preguntaba mirando fijo al susodicho—. Ajá, de acuerdo.

Cortando rápidamente, tomaba un papel y bolígrafo escribía algo en él y luego se lo entregaba a Kellin.

—Piso seis. Sales de el elevador y vas a tu izquierda, preséntate nuevamente con el recepcionista de ese piso y él te guiara a la oficina de la señorita Baker —le señalaba el papel nuevamente—. Piso seis.

El azabache asentía, no era necesario que se lo anotara ni que lo recalcara como si fuese idiota, pero tomaba el papel regalándose un sonrisa amable y se metía al elevador.

—Piso seis —repetía con tono chillón imitando a la recepcionista.

Parte de él comenzaba a arrepentirse de estar ahí, pero Dios sabía lo mucho que deseaba salir de casa de sus padres para mudarse al centro y ser un adulto de forma completa.

«Solo un poco más de dinero, solo un poco más».

Las puertas se abrían y el azabache se dirigía a la izquierda donde veía una puerta de vidrio y en ella el nombre "Sweet Dreams Made by Sweet Voices".

"Dulces sueños hechos por dulces voces".

—Tiene que ser un jodida broma ¿ese es el nombre? —murmuraba.

El joven realmente se estaba replanteando si entrar o salir corriendo.

—Salir de la casa de mis padres, salir de la casa de mis padres. —repetía.

Finalmente entraba y tal como la chica odiosa había dicho, otro recepcionista yacía en un mostrador más pequeño, estaba almorzando mientras miraba su teléfono.

Aclarando nuevamente su garganta volvía a presentarse—: Disculpa, soy Kellin Bostwick y tengo entrevista con Maddie Baker.

El chico de cabello castaño levantaba la vista y Kellin se relamía los labios al contemplar su rostro. Pómulos pronunciados, ojos color miel y labios demasiados carnosos. Rápidamente cerraba la boca para no quedar tan obvio de que se encontraba impresionado.

—Oh, si, si. Me avisaron de abajo. Lo siento, la señorita Baker te espera ¿Me repites nuevamente tu nombre para registrarlo? —decía amablemente mientras tipeaba en el teclado.

𝗘𝗿𝗼𝘁𝗼𝗳𝗼𝗻𝗼𝗳𝗶𝗹𝗶𝗮 | Kellic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora