➵「11」

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Una visita a un lugar inesperado.

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Soltando un bostezo con un casco cubriendo su boca, Twilight metía con su magia unos pastelillos de zanahoria en unas pequeñas cajas para llevar para un pedido de entrega que tenia que llevar en una hora. Pocas veces se encargaba ella de llevar los pedidos, normalmente era su padre quien los dejaba, pero ese día el se había torcido el casco trasero por cargar tantos costales de harina, así que al verlo tan adolorido, ella se ofreció a tomar su lugar, cosa que su padre al principio le negó; normalmente era ella y su madre quienes hacían los pasteles y postres, pero ese día fue más ajetreado que otros y tanto ella como su madre se aceleraron mucho, su madre haciendo los pasteles más difíciles de elaborar y que llevaban mucho más tiempo y Twilight los llevaba al mostrador y atendía a la clientela.

— hija, ya está listo el carrito para las entregas, tienes que darte prisa.

La yegua morada asintió y agradeció al cliente que junto a su hijo, se llevaban el postre que habían comprado después de haber pagado.

Se alejo del mostrador y suspiro al ver que a parte de los ponis que comían en las mesas dentro y fuera del local, nadie más parecía pedir algo a barra aún, así que tranquila se acercó a su madre.

— ya terminé de atender mamá, ¿Dónde llevo llevar el pedido? — se quitó el delantal con su magia y lo dejo en una mesa.

Su madre le tendió un papel con su magia, Twilight lo leyó, alzando una ceja al ver hasta donde tenia que ir.

— ¿El spa?.

Ella asíntio: — pidieron postres ya que al parecer, la dueña celebra su cumpleaños, le dijeron a tu padre que no había prisa y que tomara su tiempo al verlo lastimado.

Twilight comprendió y troto hacia atrás del local, donde estaba el carrito de entregar.

Su madre tras ella, le ayudo con el carrito y ya lista puso un casco en su hombro.

— cerraremos temprano hoy, más tarde llevaré a tu padre al médico, así que puedes pasearte por la biblioteca si gustas.

Twilight sonrió.

— gracias mamá, pero talvez en vez de eso me quedé algún rato en el epa.

— ¿Te quedarás por el cumpleaños de la dueña?.

— no realmente.

— ¿Entonces?

Twilight bajo la mirada apenada.

| 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐜𝐥𝐚𝐯𝐢𝐭𝐮𝐝: La sentencia del corazón | Twibra°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora