❝desobediencia a su majestad❞
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A los minutos la yegua paso por la puerta haciendo sonar la campana, ahora con una bolsa pequeña que tintineo con cada paso en su boca.
La dejo en su lomo y miro al pegaso.
— ya terminé con las cajas señor.
El pegaso volteó a verla quitando su vista del cuaderno donde escribia nombres y dejando el lapiz en la mesa le sonrió.
— muchas gracias señorita, no sé que hubiera hecho si se negaba a ayudarme — alzo vuelo por encima del escritorio y aún en el aire le tendió su casco.
Twilight contenta se la estrecho, levantando un poco la mirada para poder ver al poni.
— no hay problema, fue un placer.
El pegaso le volvió a agradecer y voló de regreso al otro lado de la mesa donde estuvo sentado.
La yegua morada miro como este volvía a su trabajo mientras que su miraba vagaba por el área de recepción, fijando su mirada en los dos guardias reales quienes serios e imponentes resguardaban la puerta por dónde ella entro infinidad de veces, bajo la mirada a sus cascos, indecisa en si hacer su día de spa hoy o pedir uno con el pegaso para mañana. La verdad a ella no le importaba ni le asustaba (un poco), que el rey estuviera allí, y contando el hecho de que ordenó que nadie ocupará el spa ese día, (de parte de la clientela claro), estuviera en el lugar ya que él no estaba dispuesto a compartir su espacio con, en su mayoría yeguas que de seguro murmurarian entre ellas el hecho de que él estuviera allí.
Al final Twilight tomo su decisión, así que importandole poco las posibles amenazas futuras, golpeó su casco con fuerza en el suelo, llamando la atención de tanto el pegaso como de los guardias reales.
— disculpe pero quisiera pedir el combo completo de relajación para mí por favor — exclamo, haciendo que los guardias de inmediato se mirarán entre ellos y el pegaso la evaluará entre dudoso y confundido.
— señorita pero... — no pudo seguir hablando porque el guardia real se interpuso entre ellos dos.
— discúlpeme señorita pero el rey dejo claro que...
— a mí no me importa lo que su majestad haya dicho, yo vine aquí por trabajo y me iré como clienta, así que sería tan amable de quitarse de mi camino — paso por lado del de pesada armadura y puso su casco en la madera del escritorio — por favor, haga que al menos una poni esté libre porque también quisiera un masaje.
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| 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐜𝐥𝐚𝐯𝐢𝐭𝐮𝐝: La sentencia del corazón | Twibra°
Fanfiction━─━─━─≪✠≫─━─━─━ ⸻ ❝É𝐥 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐫𝐨𝐬𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐬𝐩𝐢𝐧𝐚𝐬, 𝐬𝐮 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐭𝐨𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐚𝐫, 𝐦á𝐬 𝐬𝐢𝐧 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐫 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐢𝐬𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐚𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐞𝐬𝐩𝐢𝐧𝐚𝐬, é𝐥 𝐲�...