"En las buenas y en las malas, hasta que la muerte nos separe".
Era una frase común al momento de contraer matrimonio y unir dos vidas, pero, ¿tenías que casarte para estar con la persona que amabas y estar juntos en los momentos más difíciles? No. Esa ideología era errónea, un par de anillos y confesiones delante de la gente no tenía que ser ritual para que esa promesa se cumpliera.
Este era el caso, un caso en donde el amor pudo más, en donde dos corazones no necesitaban tener una etiqueta matrimonial para eso, los corazones se unían en sincronía y las auran eran uno mismo.
Leon, tu novio, justo ahora estaba siendo atendido por uno de los médicos que seguía su caso y su tratamiento. Estabas impaciente esperando y caminando dando vueltas afuera de aquella habitación, tu corazón latía con fuerza, tratabas de no llorar, intentabas no desmoronarte en el suelo; seguías diciéndote mentalmente que necesitabas ser fuerte ante cualquier resultado, pero solamente faltaba una sola cosa, la más pequeñita cosa para derrumbarte.
Hace unos meses a Leon le detectaron cáncer de páncreas, cuando se dieron cuenta de su situación ya era demasiado tarde, la enfermedad se había apoderado de su cuerpo de manera agresiva. El diagnóstico fue desfavorable, pero, siguieron luchando para que él pudiera salir de esta situación.
Su salud empeoró al pasar los meses, semanas, cada día podías ver su intento de sonreír, su intento de no parecer débil y darte una imagen digna de un luchador contra esa terrible enfermedad. Fue desgarrador estar presente en los momentos donde el cabello comenzaba a caerse, sus cejas desaparecían y adelgazaba de una forma mortal, llorabas por él, te rompías delante de él a pesar de que Leon te decía que todo estaba bien.
Nunca lloró, no quiso preocuparte porque en el fondo sabía que era el único que podía tranquilizarte, siendo él el que más sufría.
La mayoría del tiempo la pasabas aquí en el hospital, venías a visitarlo a quedarte con él para traerle comida caliente, ropa cómoda, darle apoyo y mucho cariño para que no se sintiera mal. A pesar de eso, recayó y tuvo que ser atendido de urgencias.
No tuviste más remedio que estar horas en la sala de espera mientras Leon era revisado. Tu mente, tu corazón se negaba a creer que no mejoraba, que las medicinas no funcionaban, que esto podía acabar mal. El cáncer de páncreas es tan mortal y no faltaba un día en que no rezaras para que su salud fuese estable. Pedías una oportunidad, una sola.
—¿Familiares de Leon Scott Kennedy?
Escuchas una voz hablar y al oír su nombre rápidamente caminaste hacia el doctor, tu esperanza y tu ánimo dependía de su respuesta.
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One Shots • Leon Kennedy
Fanfiction«No seré gentil. No mereces gentileza, mereces una follada increíblemente dura». ────────── • Pequeñas historias sobre Leon Kennedy x Reader con clasificaciones distintas. • Contenido explícito, lenguaje maduro. • Escritos de mi propiedad. No copiar...