Día 88

112 19 7
                                    

Dia 88

—¿Y van en serio?—Pregunto el albino con una sonrisa, mientras tomaba un poco de su café.

Estaban en un cafetería, reunidos a escondidas.

—-Que sí ¿Por qué no me crees?—Hablo con una sonrisa el bicolor.

—No lo sé, tal vez porque no parece una persona que se toma en serio las cosas?—Contesto el albino y dejó su taza de café de lado.

—¿No confías en él?

—La mirada que le dio a Fyodor no me gustó—Contesto un poco apenado.

Se había vuelto a escapar de casa, cuando Fyodor estaba en el baño. Había agarrado el teléfono de Fyodor a escondidas para escribirle a Sigma y decirle que se vieran en tal café, y luego borro los mensajes.

Ahora se encontraba bebiendo café junto a Sigma.

Se sentía relajado, tranquilo. Ah, era tan reconfortante una pequeña salida a un café ordinario. Junto a la compañía de un amigo apreciado.

—Nikolai—Escucho como lo llamaron y volvió su vista a Sigma—Divorciate, si es necesario yo te ayudaré a pagar la cirugía y el abogado, pero aléjate de él—Pidio mientras apretaba fuertemente su taza.

Se sintió confundido y ofendido por lo dicho ¿Separarse de Fyodor?¡Ni de chiste! Había encontrado el amor de su vida¿Por qué dejarlo?

Era una idea tan estúpida a su parecer, al fin las cosas estaban mejorando¿Y lo dejaría?

Apretó su taza con cierta molestia.

—Sabes que no lo haré.

—¿Por qué?

—Porque lo amo.

Decir esas palabras fuera de su mente había sonado más tontas de lo que había imaginado.

—¿Has visto tu marca en el espejo siquiera?—Pregunto el Omega, que por lo que notaba se estaba molestando—Es demasiado...

—¿Violenta? Sí¿Y?—Hablo el albino, ahora estaba recostado contra el espaldar de la silla viendo hacía un lado, para evitar ver a el contrario.

Vio de reojo a Sigma, noto como abrió ligeramente la boca para decirle algo, pero luego, la cerro guardando se las palabras, tal vez para otra ocasión o para el mismo.

Suspiró algo molesto.

Estaba bien, sabía que Fyodor tenía sus defectos¿Pero eran tan malos?

Sentía que podía vivir con él, ya podían volver a tener una vida feliz¿Y lo dejaría?

Claro que no, ya estaba apunto de alcanzar la felicidad nuevamente.

Guardaron un rato el silencio entre ellos, tomando el café que habían ordenado.

No hablaron mucho después de eso, no lo encontraron necesario.

Pero, el mismo se encontraba analizando las cosas, sus sentimientos. Decidió hacerlo ahora, que le había entrado una pequeña duda mientras estaba junto a Sigma.

Estaba con Fyodor porque quería, no por obligación.

Podía salir de la casa tranquilamente...

¿Entonces por qué estaba nervioso de que Fyodor entrara por aquella puerta y lo encontrará junto a Sigma?

Tal vez la primera vez pudo ser pasable para él ¿Pero una segunda? Oh, Dios, su esposo debe está molesto. Podría malentender la situación...

Esperen ¿Cómo se podría malentender si literalmente estaban en un cafetería solo tomando café?

RätDonde viven las historias. Descúbrelo ahora