𝗖𝗵𝗮𝗻𝗴𝗲 𝗼𝗳 𝗵𝘂𝗺𝗼𝗿. [013]

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Empezamos a correr los por callejones, pero los hombres de Guillermo parecían más rápido.

¿Tuvieron que hacer trato con esa mierda?- pregunte irononicamente.

Necesitábamos la ayuda de el para encontrarte- respondió Tom tomándome de los abrazos, corriendo más rápido.

Nuestras pisadas resonaban en el suelo y mis pies se entrelazaban entre si, ya que el era más rápido que yo.

¡Oigan!- grito Bill desde su auto color rojo sangre.

Sentía que mi mirada se volvía borrosa y mi cabeza dolía.

Sabía que aún no podía hacer fuerza, había despertado de un coma, no era normal que de la nada pueda correr demasiado.

Tom, n-o me s-siento bien- dije mientras sentía que me desmayaba.

¿Qué te pasa?- dijo frenando mientras tomaba mis hombros.

De pronto sentí que mi cuerpo se caía en sus brazos, mis ojos se cerraban y ya no lograba ver nada.

Sentía mi corazón latir repentinas veces.

Tom Pov:

Sentía el cuerpo de Mía caer a mis brazos.

Se había desmayado, había sido reciente la vez que despertó de aquel coma, lo había olvidado por completo y había hecho que corra demasiado rápido.

La tomé en mis brazos con fuerza y la metí en el asiento trasero del auto, mientras sentía la mirada de Bill fijada en mi.

¿Qué carajo le pasó?- preguntó Bill mirando su cuerpo.

Sólo conduce, en casa vamos a hacer que la revisen- respondí mientras este empezaba a manejar.

¿Qué mierda está pasando?- preguntó Bill mirando el camino.

El idiota de Guillermo quiere matarnos- respondí sin más, mientras pasaba mi mano por mi frente.

Carajo- dijo Bill mientras golpeaba el volante furioso.

Sentíamos disparos cerca de nosotros y como en el espejo retrovisor se veían autos cerca.

Mierda, mierda, mierda- respondí furioso al ver como nos seguían.

Contactate con los chicos, necesitamos su ayuda- dijo Bill entregandome su celular.

Marque el número de estos, pero lo único que se escuchó fue el buzón.

Los idiotas no atienden- respondí furioso.

Podía escuchar el cuerpo de Mía moverse, entonces mi mirada se fijó en ella.

Sus ojos empezaban a abrirse y se la notaba asustada.

¿Qué mierda está pasando?- preguntó mientras frotaba sus ojos.

Nos están persiguiendo- respondí serio.

Dame el arma- respondió ella firmé.

No, recién te despiertas, no voy a darte una puta arma- dije desesperado.

Se escucharon dos tiros más, y seis más.

¡Dame el arma!- dijo Mía casi gritando, se la notaba igual de desesperada.

Rodee los ojos y le pase una de las armas recargadas, está las reviso y abrió la ventana.

Saco su cuerpo por allí y empezó a disparar sucesivamente.

Se escuchaban las balas salir de el arma, y como aterrizaba en los neumáticos.

¿Los perdimos?- le preguntó Bill.

𝗟𝗼𝘀 𝗮𝗺𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗱𝘂𝗲𝗹𝗲𝗻. ; Tom And Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora