𝗕𝗲𝘁𝘀 𝘄𝗵𝗶𝘁 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝗱𝗶𝘀𝗰𝗼𝘃𝗲𝗿𝗶𝗲𝘀 [015]

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Mía Pov:

Las miradas de ambos gemelos estaban conectadas en mi, en cierto punto me sentía incómoda y vigilada, así que decidí alejarme.

Vi a Gustav sentado en unos de los sillones marrones que estaban en el cemento.

¿Te sientes bien?- le pregunté al ver su mirada distraída en un punto fijó.

¿Qué?- preguntó saliendo de aquel transe.

¿Te encuentras bien?- volví a repetir.

Podía sentir como este soltaba un largo suspiro y miraba aquella botella que tenía en sus manos.

Estoy preocupado, Guillermo estuvo llamando un montón de veces, pero Tom ignoró sus llamadas- dijo Gustav.

¿Crees que puede hacer algo?- pregunté.

Sabe nuestra dirección, de hecho, estoy seguro de que sabe donde estamos justo ahora- respondió.

Oigan idiotas, es hora de correr- dijo Georg acercándose a ambos.

¿Sabes si Tom contestó las llamadas de Guillermo?- preguntó Gustav mientras pasaba su mano por su frente.

No, no tengo la menor idea, de hecho, creo que Tom tiro su teléfono al basurero- respondió Georg riendo.

¿Por qué carajo hizo eso?- dije mirándolo.

Estaba cansado que Guillermo lo llame tantas veces entonces, atendió una de sus llamadas, le dijo que se fuera al carajo y que bese su trasero, corto la llamada y tiro el teléfono- dijo Georg mientras bebía.

¿Encerio hizo eso?- preguntó Gustav algo alterado.

Puedes ir al basurero que está ahí si no me crees- respondió Georg señalando el basurero.

Gustav hizo una mueca, haciendo que su mandíbula se marque, dando señales que estaba enojado.

Veía como Bill se acercaba a nosotros y los tres nos quedamos quietos sin decir nada.

¿Qué les pasa? Es hora- respondió Bill.

Nada, sólo conversabamos- respondí mirándolo.

Mía, necesito que te encuentres con aquella chica- dijo Bill señalado esta- le dirás que quieres hacer una apuesta de veinticinco mil dólares- dijo este mirándome.

¿Esa mujer tiene ese dinero?- pregunte alzando una ceja, al ver como una chica sola y cerca de la pista, con apenas un poco de ropa, tendría suficiente dinero.

Sí, está con un millonario, seguro lo convence de darnos el dinero- dijo Bill guiñando uno de sus ojos.

No le tome importancia y me fui del lugar asintiendo, me dirigí cerca de aquella chica para intentar hablar con ella y quitarle dinero.

Hola- respondí sonriente.

Esta se giró a mirarme de arriba a abajo y hizo una mueca.

¿Hola?- dijo esta con la mueca en su rostro.

Me gusta tu blusa- respondí intentando sacar un tema de conversación.

¿Gracias?- dijo esta confusa, quitando la vista de la mía y guiando su mirada a la pista.

Oye, te tengo una apuesta- respondí, mientras giraba mi mirada a la de Bill y Tom, quienes estaban mirando cada movimiento que hacia.

¿Qué apuesta?- preguntó esta girando a ver mi rostro.

Bueno, si el chico de pelo largo gana, me debes veinticinco mil dólares, en cambio si gana el de pelo pelirrojo, yo te debo treinta mil- dije con una sonrisa.

𝗟𝗼𝘀 𝗮𝗺𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗱𝘂𝗲𝗹𝗲𝗻. ; Tom And Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora