La última oportunidad...

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No había tensión alguna entre ambos, monarca y humano. Sólo una sensación que transmitía paz y comodidad, acompañado del ruido del fuego crepitando.

Al igual que antes, no sabía cuanto tiempo pasó sin ambos decir una sola palabra.

Ambos hallaban tranquilidad y descanso en su ser con el silencio. Más sin embargo, Jin-Woo decidió hablar con el monarca. Algo que había rondado en su mente desde hace un tiemp.

- Desde hace un tiempo he notado algo en el sistema que tengo ahora, y pude comprobarlocon lo que me dijo el Arquitecto... - Habló Jin-Woo para romper el silencio. - Todas las quest, todas las recompensas, y la reciente prueba... han sido impuestas por tí, Ashborn.

(N/A: Naaaa, mentiroso.)

Su tono era calmado y sereno, además de usar un lenguaje que usaría con un amigo.

- No estoy reprochando nada de lo que has hecho, más bien te agradezco. - Añadió el azabache con una leve sonrisa, pero luego siguió hablando. - Pero, lo que me causa curiosidad es: ¿Por qué ahora... me ayudas tan de cerca?

Antes lo había ayudado otorgándole el sistema, aún ante las negativas del Arquitecto. Pero fue este último quien se encargó de manejar todo su crecimiento, hasta que Ashborn denegó su acceso y le otorgó el Corazón Negro a él.

Y de nuevo, volvió a ayudarlo en la lucha contra los monarcas, convirtiéndolo en su sucesor.

Sin embargo, la diferencia es que ahora, Ashborn ha estado más presente que antes desde que usó la Copa de la Reencarnación y se lo encontró hace varias semanas.

Se refería a que lo ha estado ayudando constantemente a través del sistema.

- Realmente, ni siquiera yo lo sé. - El monarca habló por primera vez desde que el azabache llegó; pero, no le dió una respuesta a Jin-Woo. - Tal vez sea por que tomas decisiones similares a las mías.

- ¿A qué te refieres con eso? - Preguntó Jin-Woo confuso.

- Me refiero a tu decisión de realizar una pequeña alianza con los Gobernantes para enfrentar a los Monarcas, mientras que yo me alié con los Monarcas para enfrentar a los Gobernantes.

Oh... era eso.

No lo había pensado antes, sin embargo, tenía razón en lo que decía.

- Nos aliamos con el supuesto enemigo para enfrentar a quien técnicamente era nuestro bando, cada uno por razon propias. - Siguió Ashborn, explicando más lo que dijo. - Desde que empecé a observarte por tu constante cercanía a la muerte... sabía que había algo en ti, y por eso te dí el sistema. Pero nunca llegué a pensar que las cosas llegarían al punto en el que estás.

- Sí... - Respondió vagamente Jin-Woo al saber a lo que se refería, haciendolo agachar un poco la cabeza. - Por mi mero deseo de que las personas que murieron en la pelea contra el Monarca de la Destrucción y los otros dos pudieran revivir, forze a la herramienta del Ser Absoluto con poder para que funcionara una última vez.

Una última vez que nisiquiera cumplió de cerca su función original.

Y le hizo volver al nivel de un cazador rango B.

- Gracias a eso, aún no he cumplido lo que quería lograr desde un principio.

No se había encontrado con su padre.

Personas seguían muriendo sin que él pudiera hacer algo (Por lo menos en algunos casos).

Y los monarcas podrían llegar en cualquier momento y él no podría hacer nada contra ellos.