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❝ Sabes que no quiero alejarme de ti... ❞
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27 de julio 2018, Mansión Stark, Nueva York.
Las suturas de las heridas en su piel poco a poco se iban cerrando, pero las de su corazón nunca lo harían.
El dolor en el pecho que Emma sentía no la abandonaba y sabía que ahora jamás lo haría. La muerte de Wanda solo le dolería cada día más. Sin embargo, no tenía tiempo para derrumbarse. No aún.
Sabia que su vida cambiaría total y completamente desde ahora y con la decisión que ya había tomado hace un mes atrás. Su corazón se había roto un poco más al tener que comunicarles a padre y a su madre que los dejaría, pero ellos la habían entendido y la habían apoyado como siempre.
Y entonces llego el día, el día que le diría adiós a su casa en Nueva York, el día en que todo cambiaría. Con mucho dolor, quitó todas y cada una de las cosas de su cuarto en la Mansión Stark, sus padres se quedarían un mes más en el Complejo y luego se mudarian a la casa que tenían cerca del lago, alejados de lo que quedaba de la civilización, ella se les uniría después de acabar su última misión.
Quitó las fotos con toda su familia, sus amigos. Guardó su ropa, peluches y cosas importantes en varias cajas con ayuda de unos encantamientos. Los hermosos vestidos, sus maquillajes, zapatos, pijamas, su cama, las cortinas, todo se iría a la Casa del Lago, para que cuando Emma volviera, pudiera rearmar su cuarto con sus cosas.
Era raro tener que hacerlo con una varita cuando durante 10 años de su vida hizo las cosas con ayuda de su telequinesis y demás poderes, pero aun así, era mejor que hacerlo a la manera muggle.
Mientras recogía las cosas no se privo de llorar y reírse a carcajadas por los recuerdos bonitos que tenía en ese cuarto: las noches de pijamadas con Wanda y Pietro. Los maratones interminables de películas con Ned, Mj y Peter. Las horas que paso con su hermana reproduciendo y coreando la discográfia de Taylor Swift. Las noches en las que Natasha y Tony se quedaban con ella cuando se enfermaba. Los días en los que Yelena y ella hacían maraton de películas de terror, y después miraraban varias de barbie para contrarrestar el miedo.
Guardo cuidadosamente todo, se encargó de que cada cosa estuviera envuelta en plástico burbuja, con mucha delicadeza. Le llevo cuatro horas finalizar con todo, pero lo había hecho, el cuarto estaba totalmente vacío.