𝑴𝑰𝑺𝑻𝑹𝑬𝑺𝑺 𝑶𝑭 𝑫𝑬𝑨𝑻𝑯 - 𝐦𝐜𝐮 𝐱 𝐡𝐩 [TERMINADA]

3. 𝐈𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐁𝐮𝐫𝐫𝐨𝐰

┏━━━━━━━━━━━━┓

Capítulo Tres

En la Madriguera

┗━━━━━━━━━━━━┛





<─────•✰•─────>

❝ Ojoloco ha muerto... ❞

·━━━━━━✧♛✧━━━━━━·

— Maldición, mierda y más mierda. ¡Una bien te pido, Merlín! ¡Sólo una! — murmuró Emma al aterrizar en el suelo, al fin en la Madriguera.

— Te dije que no tenias que venir,
Stark — resopló Sirius cayendo junto a ella.

— Oh, cállate, Black — replicó Emma tratando de regular su respiración. — No tengo idea de quien era ese imbécil, pero cuando lo vuelva a ver, le voy a partir la cara.

Sirius ayudó a su hija a ponerse de pie, y la abrazó.

— Estamos bien — besó repetidamente su cabello, ella escondió su rostro en su pecho, sintiéndose tranquila por primera vez en la noche. — Si te pierdo otra vez...

— La muerte ya no me quiere, Papá — le sonrió interrumpiendolo.

Él paso su brazo por sus hombros para ayudarla a caminar, la pelinegra tenía un corte en la mejilla y probablemente se había lastimado el tobillo al caer.

— ¿Lyri? ¿Sirius? — Victtoria se acercó rápidamente a ellos, seguida por Harry.
— ¿Sirius, que fue lo que me dijiste cuando te enteraste que estaba embarazada? — ella lo apuntó con su varita.

— Me desmayé y después te dije que soñé que estabas embarazada, Vic — le respondió él con seguridad.

La castaña bajó su varita y la pareja se abrazó rápidamente.

— ¿Em, por que discutimos la primera vez? — le preguntó ahora Harry, apuntandola con su varita.

— Bajá eso y ayúdame a caminar,
idiota — se quejó ella sonriendo. — Y porque me llamaste "la hija de un asesino"

— Sí, eres tú — su amigo la abrazó y luego pasó su brazo sobre sus hombros.
— ¿Estás bien?

— Meh. Estoy viva ¿No? — ella le restó importancia.

Los cuatro se encaminaron hacia la entrada de la casa junto a Hagrid y Ginny.

— ¿Y los demás? — consultó Sirius.

— Ron y Tonks deberían haber sido los primeros en regresar, pero se les
escapó el traslador, que llegó sin ellos —dijo Victtoria señalando una lata de aceite oxidada que había en el suelo —. Y ése — añadió mostrando una vieja zapatilla de lona — era el traslador de Arthur y Fred, que deberían haber sido los siguientes. Hagrid y Harry los terceros, ustedes los cuartos y… — consultó su reloj —. Si lo han conseguido, George y Remus deberían llegar dentro de un minuto.

La señora Weasley regresó con una botella de coñac y se la dio a Hagrid. El guardabosques la destapó y bebió un largo sorbo.

— ¡Mira, mamá! — gritó Ginny señalando a cierta distancia.

En la oscuridad había surgido una luz azulada que fue agrandándose y
volviéndose más intensa, y entonces aparecieron Lupin y George, girando
sobre sí mismos hasta caer al suelo. Emma comprendió enseguida que algo iba mal, porque Lupin sujetaba a George, que estaba inconsciente y tenía la cara cubierta de sangre.